La presa El Realito, ubicada en el río Santa María en el municipio de San Luis de la Paz, en Guanajuato, no presenta fracturas, deformaciones o grietas estructurales que pongan en riesgo su estabilidad.
Así lo informó Germán Arturo Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) durante su participación esta mañana en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional.
Indicó que lo que se han documentado son filtraciones de entre 550 y 600 litros por segundo (l/s) en diferentes puntos de sus juntas constructivas y entre las capas de concreto, que podrían deberse a la mala compactación del material durante el proceso constructivo de la presa en 2010. Dichas fugas, señaló, deben ser reparadas para evitar la pérdida del agua pero no implican riesgos para la población ni para la estructura de la presa.
Martínez Santoyo comentó que se han estudiado diferentes soluciones técnicas para eliminar las filtraciones, considerándose que la solución más apropiada es el sellado con geomembrana en la cara húmeda (aguas arriba) de la cortina de la presa, considerando que se han tenido experiencias de éxito en otras presas similares en el mundo. También se tiene la experiencia de la colocación de esta geomembrana en la presa Santa María, en el estado de Sinaloa.
De acuerdo con el titular de Conagua, el proyecto de reparación estimado para desarrollarse en un lapso de seis meses considera que la presa no dejará de suministrar el gasto de 500 l/s, que generalmente conduce el acueducto cuando está en operación.
Sin embargo, informó Martínez Santoyo, donde se han presentado fallas de manera regular es en el acueducto El Realito, que conduce el agua hacia la zona metropolitana de San Luis Potosí una vez que sale de la presa. Dicha obra fue construida y es operada en modalidad de inversión privada parcial recuperable.
El contrato de prestación de servicios de largo plazo fue celebrado en julio de 2009 entre la Comisión Estatal del Agua (CEA) de San Luis Potosí y el consorcio AQUOS El Realito, S.A. de C.V, incluyendo la elaboración del proyecto ejecutivo, construcción, pruebas, operación, conservación y mantenimiento del acueducto El Realito, con una capacidad nominal de 1.0 m3/s.
Dicho acueducto tiene una longitud total de 132 kilómetros (km) de tubería, desde la presa El Realito hasta San Luis Potosí. El 90% de las fallas recaen en un mismo tramo de 59 Km construido con tubería de concreto pre esforzado de 1.22 metros de diámetro. Esta tubería inició con fallas desde su puesta en marcha, observándose desgaste prematuro en su interior, grietas longitudinales y transversales. El acueducto, en el tramo de las fallas, trabaja a gravedad y transporta solamente 450 l/s de 1,000 l/s asignados.
Añadió que tan solo en el año 2022 el acueducto presentó 24 fallas, funcionando sólo la mitad del año. Cada falla requiere al menos una semana para reparación y recuperación del servicio. Sin embargo, el gobierno del estado logró convenir con el consorcio el inicio de la rehabilitación, lo cual se está llevando a cabo.
Sobre dicho proceso, indicó que, en coordinación con el gobierno del estado de San Luis Potosí, la Conagua realizará una inspección técnica para determinar las causas de las fallas del acueducto y proponer su solución definitiva.
Adicionalmente, el Gobierno de México establecerá un convenio con el estado de San Luis Potosí para apoyar con el suministro de agua en carros tanque a la población en los casos en que falle el acueducto.
En apoyo al Plan Emergente que lleva a cabo el municipio de San Luis Potosí, el cual consiste en rehabilitar y poner en funcionamiento pozos que dejaron de operar, por la construcción y operación del sistema El Realito, la Conagua está otorgando las facilidades administrativas para la rehabilitación, relocalización y funcionamiento de pozos que no se encontraban en operación.
Para ello, la Conagua solicitó a las autoridades locales incluir dentro del Plan Emergente, acciones para la recuperación de caudales o mejora de la eficiencia física ante las pérdidas de casi el 50% del agua que se suministra a la zona metropolitana.