A una semana del incendio en la estación migratoria provisional en Ciudad Juárez, Chihuahua, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, evitó hablar sobre la situación que prevalece en el Instituto Nacional de Migración (INM).
Cuestionado al abandonar las instalaciones del INE, luego de su reunión con el Consejo General del órgano electoral, el titular de la política nacional del país respondió “después hablamos de esos temas” y se subió a su camioneta.
Luego de que en este incendio han perdido la vida 40 migrantes, López Hernández fue omiso y tampoco quiso hablar si debe renunciar el titular del INM, Francisco Garduño.
El funcionario federal prefirió contar que trae una férula en el dedo meñique de la mano izquierda porque tiene “una fisura” que desde hace unas semanas le estaba causando una molestia.