Donald Trump, expresidente de EE.UU., viajó este lunes a Nueva York desde Palm Beach (Florida), donde fue despedido por más de 200 seguidores en la víspera de su cita con la justicia para escuchar los cargos por el caso de los pagos a la actriz porno Stormy Daniels.
Trump emprendió viaje a las 13:00 h a bordo de su Boeing 757 privado, que llevaba días estacionado en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, ciudad a unos 120 kilómetros al norte de Miami a la que en 2019 trasladó su domicilio legal después de haber residido en Nueva York desde que nació hace 76 años.
Desde las 10:00 h, grupos de simpatizantes de Trump se apostaron en los dos lados de la calle agitando sus pancartas, a lo que algunos de los conductores que circulaban por allí respondían haciendo sonar las bocinas de sus vehículos como señal de apoyo.
“Vote Red or America is Dead” (Vote a los republicanos o Estados Unidos se muere), decía una pancarta que portaba un simpatizante de Trump en el puente que une la isla de Palm Beach con el continente.
Más de 200 personas con carteles y banderas de EE.UU. ovacionaron a Trump cuando pasó en un vehículo que formaba parte de una caravana de más de una decena rumbo al aeropuerto.
Al pasar por donde estaba la gente de Trump, los vehículos, todos negros menos uno blanco, redujeron la velocidad pero no abrieron las ventanillas, según constató EFE.
La organización Club 47, que debe su nombre a que Trump, que fue el presidente número 45 de EE.UU. de 2017 a 2021, aspira a obtener un nuevo mandato en las elecciones de 2024, convocó esta manifestación “pacífica” en el camino hacia el aeropuerto para despedir al exmandatario.
Trump debe comparecer mañana martes en un juzgado de Nueva York donde se dará lectura a los cargos que el fiscal Alvin Bragg le imputó y un gran jurado aprobó por los pagos presuntamente hechos a la actriz porno Stormy Daniels en 2016 para que no hablara de una relación sexual que habrían tenido diez antes.
Según la acusación, el abogado Michael Cohen le pago 130 mil dólares a la actriz por encargo de Trump, que en 2016 era candidato a la nominación republicana, igual que lo es actualmente.
Trump informó en su red social Truth de su viaje a Nueva York, donde también hay previstas manifestaciones de sus seguidores.
Según escribió, se alojará en la Torre Trump, su antigua residencia de la Quinta Avenida de Manhattan, donde desde hace varias semanas ha aumentado la presencia policial y hay vallas de protección a ambos lados de la calzada.
«El martes por la mañana iré, lo crean o no, al juzgado. ¡Estados Unidos no se supone que sea de esta manera!”, escribió Trump, que se ha convertido en el primer expresidente en la historia del país en ser imputado por un delito penal.
En otro mensaje redactó con letras mayúsculas y tres signos de exclamación “Interferencia electoral” y antes publicó otros en los que tachó de “corrupta” a la Fiscalía de Nueva York y volvió a insistir en que es “imposible” que tenga un juicio justo, y arremetió contra el juez que le leerá los cargos, Juan Manuel Merchan, al que acusa de odiarlo.
El martes, tras su comparecencia ante el juez, regresará a Palm Beach, donde hará declaraciones en su mansión Mar-a-Lago.
Trump es el primer presidente de EE.UU. en ser procesado por delitos penales.
Un 62 por ciento de los estadounidenses aprueba la acusación del expresidente Donald Trump, según una encuesta realizada por SSRS para CNN, que también descubrió que las tres cuartas partes de los estadounidenses dicen que la política tuvo algo que ver con la decisión de acusar a Trump.
Para un 52 por ciento de los que piensan así, la política jugó un papel “importante”.
El sondeo reveló que las opiniones de los estadounidenses están divididas a la hora de calificar la actuación de Trump en el caso de Stormy Daniels.
Para un 37 por ciento lo que supuestamente hizo es ilegal, para un 33 por ciento fue falto de ética pero no ilegal, un 20 % no sabe y un 10 % cree que no hizo nada malo.