Línea Política
UN AÑO, siete meses, es el tiempo que le queda a la administración estatal, aproximadamente, por lo que, funcionarios de diversos niveles que se encuentran involucrados en el manejo de recursos públicos, están en busca de algunas estrategias y métodos que le sirvan para comenzar a dejar limpia la casa.
Esto es normal, cada vez que se acerca la sucesión gubernamental, pues es necesario poner toda la documentación en orden para transitar, sin problema alguno, durante la entrega-recepción, de una administración hacia otra.
Sin embargo, no siempre, un gobierno pone debida atención a esta obligación, por lo que, después de concluida la administración, comienzan a salir todos aquellas maniobras mal habidas, observaciones importantes sin solventar, aparición de ciertos desvíos económicos y lo que es peor, recursos que nunca se aplicaron y tampoco se pudieron justificar y que pudieran ser motivo de una denuncia de carácter penal, donde muchos funcionarios tendrían que responder ante las autoridades que los requieran y que, en el caso de no hacerlo, sufrir las consecuencias de una orden de aprehensión, las cuales pudieran terminar con un confinamiento en cualquiera de los reclusorios disponibles.
Así están las cosas, aparentemente, en el gobierno actual, donde en el término señalado para la conclusión de este periodo constitucional del poder, no les daría tiempo suficiente para poder rellenar los huecos que están dejando con el manejo inadecuado de los recursos públicos, tanto que ha salido, por ahí, la versión de que muchos colaboradores del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, podrían ser señalados por no cumplir, honestamente, con la obligación contraída con el pueblo veracruzano, de administrar con prudencia y conocimiento, todos los recursos que forman parte del erario público.
Por eso, es de urgente necesidad, para el gobierno morenista que preside Cuitláhuac García Jiménez, cumplir con todos estos requisitos para hacer la entrega de la administración, cuando tenga que ser. Tendrá mucho que rascar, la próxima administración estatal, para no quedar con cómplices en la serie de actos deshonestos que se descubran, corrupción de altos vuelos, situaciones que pudieran aparecer, a la hora de cuadrar las cuentas.
Quizá, por eso mismo, quienes están a cargo del gobierno del Estado, busquen, desde ahora, protegerse las espaldas, comenzando por quien manda en el Estado.
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PEPE YUNES, Y LA SOCIEDAD CIVIL
EL DIPUTADO FEDERAL, y uno de los más fuertes aspirantes a la candidatura por la gubernatura del Estado, Pepe Yunes, siempre ha dicho ser respetuoso de las decisiones y que, por lo tanto, estará en espera de que la sociedad civil, lo respalde en sus intenciones de llegar a ser el próximo gobernador de la entidad veracruzana.
Esto ya lo comentamos hace tiempo y parece seguir siendo, la actitud política del también ex senador de la república. Pepe Yunes, espera con prudencia, paciencia e inteligencia, que, llegados los tiempos políticos, haya esa manifestación de apoyo por parte de la sociedad civil, la que ahora, tal y como también lo hemos comentado, está participando activamente en este futuro proceso político electoral del dos mil veinticuatro.
Sin embargo, Pepe, no está quieto. Ya lo explicábamos en una pasada entrega de esta columna política, cómo es que se mueve constantemente por todo el territorio del Estado, donde también hace lo mismo Héctor Yunes Landa, con lo cual, son los dos únicos precandidatos que hasta ahora dan muestra de interés en ser parte de los acuerdos políticos de su partido, y en todo caso, de la coalición de partidos políticos que contenderán de manera conjunta en la búsqueda de la victoria político electoral.
Pepe Yunes, sabe perfectamente bien que solamente en unidad política es como se podrían ganar las elecciones, donde, sin duda, se tendría que tomar en cuenta la participación de la sociedad civil, con la cual, sin duda, no está enfrentado, sino al contrario, se puede estar seguro que podría ser, verdaderamente y a su tiempo, su propio candidato.
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BLOQUE OPOSITOR, ESTARÍA EVITANDO GOLPETEOS
PARA MUCHOS, la supuesta indecisión de la coalición política, para no tomar acuerdos definitivos hasta este momento, tiene mucho que ver con quien sea el candidato que la representará en la búsqueda de la gubernatura del Estado. Se dice, pues, que el bloque opositor estaría evitando golpeteos innecesarios a quien resulte ser el más idóneo de los aspirantes a la candidatura.
Y quizá, tienen toda la razón, porque es posible que, del otro lado de este escenario político en la entidad, haya quien esté esperando que la coalición dé a conocer a su candidato, para comenzar a buscarle los tres pies del gato, aunque no los tenga en realidad.
Pero, ese tiempo ya se va agotando y es posible que la presión que se ejerza sobre las dirigencias de los partidos políticos en coalición, obligue, de alguna manera, a adelantarse a tomar el acuerdo definitivo. Ya se verá lo que pudiera suceder, una vez, que haya pasado el proceso electoral del mes de junio próximo, donde se decidirán las gubernaturas de los Estados de México, y Coahuila.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.