sábado, noviembre 16, 2024

El cambio…

Opiniones y Comentarios

Las palabras que hizo famosas El chino de las Lomas Zhenli ye Gon, de “Copelas o cuello”;

no distan mucho de “O nos arreglamos o te abro una capeta”.  En ambos casos se trata de chantajes…

Un hombre que puede atesorar miles de millones de lo que sea, en este caso de pesos mexicanos, debe de tener mil y un antecedentes que lo involucren en dineros no muy legales…

Bueno; el simple hecho de tener esa fabulosa cantidad de dinero, sea quien sea, es absolutamente ofensivo para con sus semejantes.  Que da miles de empleos, es cierto; pero si no codiciara tanto el dinero, podría pagarles mejor a sus colaboradores. No se habla de repartir, no, se habla de pagar mejor; que no es lo mismo…

Es pertinente acotar, que todos los que se han dedicado a la política desde hace más de medio siglo, han sido partícipes, por comisión o por omisión, de actos deshonestos.  Siempre ha sido y ES una forma de vida; y aunque duela reconocerlo, el mexicano es transa por educación…

Entendiendo por educación, el ejemplo.  Los hijos no se educan con la palabra, serían punto menos que santos, se educan con el ejemplo.  Y el ejemplo dentro de la política, siempre ha sido la transa.  Si el de arriba es corrupto, los de abajo tendrán que serlo.  Y me duele por mi Ejército…

¡Es la única forma de llegar! podrán decir; y es cierto.  Pero para cuando llegan, ya están comprometidos.  Por eso el Presidente los tiene a todos agarrados; por eso acaba de doblegar al minero Larrea.  Aquí el asunto no es copelas o cuello; es copelas o cárcel…

Y eso tenemos que entenderlo si pensamos en un cambio; pero no con las mismas mañas, o sea, con los mismos personajes.  Empezando porque el Ejecutivo no puede volver a quedar en unas solas manos, se vuelven locos.  Lo estamos viendo y lo hemos vivido desde siempre, no es nada nuevo, ni privativo de nosotros…

Pero hay más.  El que roba una vez, el que se hace de dinero mal habido, tiene, por Ley, por maldición, o por vicio, como quieran pensarlo, que seguir robando.  Por eso no hay cambios.  Porque no puede haberlos, son los mismos…

Los fraudes, los latrocinios, son cada vez más escandalosos.  Vamos de mal en peor, pero queremos seguir por el mismo camino; y eso no es muy inteligente que digamos

Pero como todos estamos bajo la Ley del “Acto-reacto”, como la llamaban los romanos -que siglos después se convirtió en la Tercera Ley de Sir Isaac Newton (1643 – 1727)- ésta tiene que cumplirse; y por eso no avanzamos…

No es que quieran cumplirla o no quieran cumplirla; ni se puede arreglar con una buena lana.  Tampoco porque el Presidente es mi hermano, no me va a pasar nada.  Pónganse en el lugar de López Obrador y su familia.   La vida no debe de ser grata.  Se habla de Libertad y les dicen hasta lo que tienen que comer o vestir…

Y eso de que donde quiera que van los miran feo, si no es que ya hasta los insultan.  No debe ser nada fácil; sobre todo cuando en su momento vivieron los días de gloria…

Aquí no hay el perdón de los pecados, ni impunidad, ni compadrazgos.  La Ley del Equilibrio es tal vez la principal Ley del Universo, romperla significa el caos.  Quizá sin darnos cuenta de que ya lo estamos viviendo…

Es una Ley.  O cambiamos radicalmente, o seguiremos en las mismas.  Y como la gente no quiere cambiar, pues ya se sabe en qué va a acabar esto de la pseudo-democracia que vino a dividirnos tan radicalmente.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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