viernes, noviembre 22, 2024

“Mens sana y corpore sano»…

Esta frase atribuida a Décimo Junio Juvenal (60 – 128) es más que una sentencia; es una cruel realidad para una humanidad que está enferma.  Enferma del cuerpo y enferma de la mente…

Somos el único animal que al destruir su hábitat se está auto-extinguiendo; y también el único animal que daña a su pareja…

Y, a cómo vamos, seremos los únicos animales gobernados por patéticos hermafroditas mentales; porque gobernados por desquiciados, ya lo estamos.  Ahora AMLO sale con que tampoco va acatar el amparo para que no se distribuyan los libros de texto…

Y por si no fuera ya bastante, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, decretó que no podía emitir declaraciones sobre el proceso electoral del 24.  Sin embargo, le valió gorro.  Y de nueva cuenta dijo que habrá continuidad en el gobierno y que el conservadurismo no impedirá la transformación.  ¿Pues de qué se trata; y hasta dónde quiere llegar el Presidente?…

Hay connotados periodistas de abolengo, que dan a conocer hechos que sólo quienes estuvieron presentes podían saber; a menos claro, que sean amigos del mesero que les lleva agua; y ni siquiera de sabores como antaño con Luis Echeverría (1922 – 2022)…

Cosas de la austeridad; pero conociendo a la Pío delincuencia, lo mismo y se transan al del agua y le piden que se moche.  Están bárbaros.  Por cierto, que Pío, no se sabe si por indicaciones de su hermano, o por sus pistolas, pero ya destapó a Ebrard…

Algunos piensan que como Claudia no prende, no sabía cómo decirle que siempre no; pero si su hermano se le adelantó, manifestar que no está de acuerdo, es tanto como evidenciar un rompimiento interno muy significativo; y por eso le encargó a Pío el numerito del destape…

Pero que salta el “Pepín”, como conocen a José Ramito López Obrador, otro hermano del Presidente, quien todo indica que salió en un vídeo apoyando a Claudia, de tal suerte que en ninguno de los casos se tomara como una postura presidencial y se puede continuar con el suspenso de la decisión democrática por dedazo…

Pero estábamos en el enfermo mundo; y aunque cada vez que lo comento, hay quienes se molestan; pero es cierto que los enfermos piensan como enfermos, porque no pueden pensar como sanos…

Y el Presidente no solo está enfermo del corazón que late, sino del que suspira; con solo ver la clase de hijos que tiene, y más siendo Presidente; como para llorar…

Pero él desquita sus frustraciones peleando con todos.  Dicen que en las reuniones que tiene con gobernadores morenos, con diputados y su gabinete corcholatero -ya todos quieren ser la corcholatas- pierde fácilmente el control…

A tal grado que ha amenazado con echar mano de los servidores de la nación y ¡reelegirse!; eso dicen y puede o no ser cierto, pero el hombre está enfermo y una característica de los enfermos es que son muy pesados, por no decir que imprudentes e insoportables, y la irritabilidad es algo común…

Finalmente, el Presidente López Obrador ya no está muy consciente de lo que dice; pues manifestar que está de acuerdo en pactar la paz con los grupos de narcotraficantes; cuando el responsable de la seguridad es el Estado, el pactar con la delincuencia es síntoma de que no pudo cumplir con el compromiso…

Y esas ya son palabras mayores, porque si no puede; pues que renuncie.  Aunque lo cierto es que ni él ni nadie va a poder con los cárteles de las drogas, que han crecido de manera proporcionada a la cantidad de gente que no es feliz y que se droga para evadir su triste realidad…

Lo he dicho no sé cuántas veces, hay que voltear a la Historia para saber cómo otros le han hecho para terminar con el flagelo y el lastre que representan las drogas para la sociedad…

Y la única forma para acabar con las guerras por territorios y rutas, es legalizándolas, todas.  Enfrentar el problema, pero no como un delito, sino como un asunto sanitario…

Se ha dicho mil veces; y el que no hagan caso, da la sospecha de que no les conviene porque están involucrados en el fabuloso negocio que representan.  Pero es la única forma.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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