Siente el presidente de México que su influencia rebasa fronteras. Ya mismo pide que se vote por candidatos de izquierda en las contiendas de países latinoamericanos, ya mismo pide que no se vote por senadores republicanos que piden se considere terrorismo a los cárteles de la droga mexicanos, ya mismo pide que no se vote por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se destapó para la presidencia de los Estados Unidos. Si bien es cierto Ron DeSantis es un conservador radical que insiste en levantar un muro en la frontera con México, también es cierto que el presidente López Obrador se ha convertido en un presidente injerencista, a quien pocos, muy pocos en los Estados Unidos, toman en serio. La fama de López Obrador ha trascendido fronteras, pero no es precisamente una fama positiva, sino la de un tirano que defiende más a los cárteles de la droga que a los mexicanos indocumentados que cruzan la frontera. Acusa López Obrador que Ron DeSantis ataca a los migrantes, pero qué decir de la complacencia del presidente de México a los abusos en contra de los migrantes en México. Ana Pavón, una niña migrante de 13 años le dijo al presidente: “No somos animales, ni tampoco somos pollos como para que dejen quemar a esos migrantes como si fueran pollos, como si fueran carne, dejarlos ahí que se mueran fritos, eso no es justo”.
¿En qué mundo vive López Obrador? Pregona que ha detenido la violencia, pero su gobierno «impone récord histórico de 156 mil 136 asesinatos»
Dice el presidente López Obrador: «Si hemos podido detener el problema de la violencia en México, ha sido, fundamentalmente, porque desde el inicio del gobierno comenzamos a atender las causas». En primer lugar, el señor asume que ha detenido el problema de la violencia, es decir, que ha solucionado el problema, es decir, que en México no hay violencia. Sin embargo, el periódico El Universal reporta que el gobierno de López Obrador es, a partir de hoy, el más violento de la historia y de aquí en adelante, hasta que termine su sexenio, cada muerte se acumulará para romper ese récord. Reporta El Universal: «El año pasado, el gobierno de López Obrador rebasó los 120 mil 463 asesinatos del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, y antes los 60 mil 280 alcanzados en la gestión del panista Vicente Fox Quesada». Para este año «la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador impuso récord de 156 mil 136 asesinatos registrados en el periodo de diciembre de 2018 al 24 de mayo de 2023, por lo que es ya el sexenio más violento de la historia reciente de México». Pero el presidente pregona que sus programas sociales, sus obras emblemáticas, su política económica y, sobre todo, su estrategia de “abrazos, no balazos”, fue lo que acabó con la violencia en el país. ¿En qué mundo vive este señor? En un mundo de mentiras que sólo sus chairos descerebrados creen.
¡Pues no que ya no había huachicol! Explota toma clandestina en Polotitlán, Estado de México. El huachicol con la bendición de la 4T, a todo lo que da
El gobierno de López Obrador inició con un combate frontal contra el huachicol. Las mañaneras del presidente López Obrador monitoreaban, día con día, los avances de esa lucha. Sin embargo, de repente, esa lucha contra el huachicol dejo de ser. ¿Qué fue lo que pasó? Varias cosas. En primer lugar, el gobierno se dio cuenta que muchas poblaciones, municipios enteros, vivían del huachicol. En esos municipios no se sembraba, no se criaba ganado, no había fábricas, sólo había huachicol. En segundo lugar, el gobierno se empezó a dar cuenta de que el huachicol era una fuente de cash (dinero en efectivo), y eso, para el “Rey del cash” era música para sus oídos. Sergio Carmona Angulo, llamado el “Rey del huachicol”, patrocinó varias campañas electorales de Morena en el norte del país; después de que dejó de ser útil, lo mataron. Por ello, lo que ocurrió en Polotitlán, la explosión de una toma clandestina de gasolina, va a seguir ocurriendo en otros municipios, porque es el riesgo de trabajar con el huachicol. Los gobiernos municipales, estatales y el federal, saben dónde está la mayoría de las tomas clandestinas, o al menos Petróleos Mexicanos tiene ubicada la zona de esas tomas. Sin embargo, por los factores que mencionamos antes, seguirán sin hacer nada y dejarán que este tipo de tragedias siga ocurriendo.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra