El iterativo subejercicio presupuestal observado en la aplicación del recurso público por el actual gobierno estatal empezó como un rumor y tópico de café, como mera especulación en la tertulia cotidiana. Sin embargo, a través de las revisiones de auditoría realizadas por el órgano de control se han descubierto preocupantes evidencias, como las señaladas por el diputado aliancista José Yunes Zorrilla quien ha hecho referencia al subejercicio de mil 200 millones de pesos detectado en los pasados cuatro años de gestión pública estatal. El diputado Yunes Zorrilla, cuando fue senador presidió la importante Comisión de Hacienda de esa cámara por lo que de eso algo sabe, y en consecuencia alude a una posible simulación, es decir, que no haya subejercicio sino un dinero que nunca fue remitido por el gobierno federal. Por tal motivo insta a la Auditoría Superior de la Federación y al Orfis poner el acento en esa hipótesis. Debido a que el asunto no es de menor importancia los reflectores de la opinión ciudadana comienzan a enfocarse hacia ese expediente, y por coincidencia el diputado local panista Miguel Hermida señala la devolución del erario veracruzano al tesoro nacional de mil 566 millones de pesos ya etiquetados para el rubro de Salud veracruzano, que como todos sabemos requiere de una sustanciosa inyección de recursos que deje constancia palmaria en la desvencijada infraestructura de este importante sector de gobierno. El tema es en verdad interesante, su importancia deriva de la necesidad de un grueso sector poblacional sin seguridad social y que por sus escasos recursos económicos para atender sus necesidades de salud busca en los hospitales del Sector Salud veracruzano alivio a sus dolencias. Por este motivo las autoridades estatales no debieran pasar por alto y a su vez aclarar o negar documentalmente la veracidad de esas denuncias formuladas por la voz de representantes populares.