México feliz, presidenta más popular, Kafka redivivo

Wikipedia define: “El término kafkiano se usa en español para describir situaciones insólitas, por lo absurdas y angustiosas”, es en ese contexto conceptuoso donde sería apropiado encajar la supuesta encuesta relativa a un México cuya población se encuentra entre las más felices del planeta. De escatológico seguramente lo catalogaría Kafka, más aún Nietzsche, si conocieran las condiciones socioeconómicas del México contemporáneo: una juventud a la que se arrebató su sano ámbito de diversión, constreñida ahora convivir en espacios...
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Entre la putrefacción y la vileza

Las imágenes no pueden ser más elocuentes: mientras el pequeño verdugo sufre el mismo dolor que causó a decenas de víctimas, sus jefes disfrutan los privilegios del poder, del dinero mal habido, de la rapacidad sin límite ni mesura y de los beneficios de haber cometido la peor de las traiciones, a la Patria, a 134 millones de mexicanos, incluso los que creyendo que es correcto, la apoyan porque no saben lo que les espera cuando acabe la destrucción del poder judicial. El primero de ellos, precisamente, el ex...

El odio entre quienes disputan las candidaturas

Víctor Murguía

¿Se imaginan de gobernadora a Rocío Nahle, de secretario de Gobierno a Manuel Huerta y coordinando la Legislatura a Sergio Gutiérrez?

La pregunta surge luego del trascendido de lo que, en materia de sucesión presidencial, López Obrador habría propuesto a las “corcholatas” para apaciguarlos vía que a todos los toque algo.

Localmente las combinaciones podrían ser otras: Gutiérrez gobernador, Nahle secretaria de Gobierno y Huerta coordinador de los diputados; o Manuel gobernador, Sergio secretario de Gobierno y Nahle al frente del Congreso, o…póngale otros nombres.

La cuestión es que, dado el encono existentes entre quienes, en Morena, buscan la gubernatura, no puede suponerse haya grandes acuerdos y un reparto de esa forma.

Trascendió que en la reciente reunión de López Obrador con las «corcholatas», los aspirantes validaron varios puntos propuestos por su jefe: Aceptar el resultado de la encuesta, renunciar casi ya, no debatir y que el ganador de la candidatura se comprometa a repartir cargos entre los perdedores:

Las coordinaciones en las cámaras de Senadores y Diputados y un alto puesto en el gobierno.

Pueden traducir los morenistas que lo anterior será la línea para decidir las candidaturas a las gubernaturas que estarán en juego a la par de la presidencia.

Algo como hicieron y dicen que harán en el Estado de México. Primero, ganó la encuesta quien quería AMLO, Delfina Gómez, y los perdedores recibieron la consigna de apoyar: Horacio Duarte en la coordinación de campaña e Higinio Martínez como delegado especial de Morena. Ahora está por verse qué puestos ocuparán.

Sin embargo, un método así está complicado para la sucesión presidencial. Los golpes dados y las ofensas recibidas son muy fuertes. Basta ver cómo se pelean en estos días y violan la ley en aras de mejorar su posicionamiento.

Aceptarán ante su jefe, pero nada garantiza que cumplan. ¿Se imaginan a Sheinbaum dejando en manos de Ebrard la coordinación de la Cámara de Diputados, dándole a Adán Augusto el control del Senado y a Monreal la Secretaría de Gobernación?

Puede ser que a regañadientes de los puestos, pero solo para que tengan la misma fuerza que ahora tiene Monreal en el Senado o la que tuvo Olga Sánchez en la Segob.

Los que no ganen la encuesta saben que una situación así la tienen garantizada.

Y si quieren replicar esos acuerdos en los estados, al menos en Veracruz está asegurada una situación similar. A quien pusieran de secretario de Gobierno, por decir algo, tendría la fuerza de Alfredo Algarín, a quien Gutiérrez Barrios dejó ahí y Dante Delgado, para obligarlo a renunciar, se encargó de enfriarlo al grado de que no podía mandar ni al policía de la esquina del Palacio de Gobierno.

Acá el asunto medio podrá resolverse dándoles una senaduría y repartiendo diputaciones federales y locales, pero hasta ahí. Ninguno aceptaría que, realmente y con poder, algún rival le coordine la campaña o tenga otra injerencia similar.

¿Cómo actuarán los perdedores de la sucesión presidencial? Están tan enojados entre sí que, si por ellos fuera, no se admitirían unos a otros ni como jefes… de limpieza.

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