COMO siempre ha sido, hay quienes creen que todo está listo para que la encuesta o encuestas que realice Morena, para decidir a su candidato a la presidencia de la república, se manipulen por ordenes estrictas de quien manda a nivel nacional y que ya tiene planeada desde hace tiempo cómo será la próxima sucesión en México, bajo el argumento de que ya no hay dedazo.
La verdad de las cosas es que a ningún presidente le gustaría que su sucesor saliera sin su aprobación, más cuando en la determinación de quién tiene que seguir en el proyecto político, tiene como responsabilidad prioritaria cuidarle las espaldas a quien va de salida. Eso ha sido siempre y no se ve que ahora tenga que ser distinto, porque hay de por medio importantes intereses políticos y económicos que no pueden ser tocados.
De esta manera si el presidente quiere ser distinto y elegir a su candidato por encuesta y no por dedazo, queriendo cambiar las cosas dentro del sistema político nacional, tiene, necesariamente que imponer una línea y sacarla a como dé lugar, lo que implicará que las famosas encuestas tengan que ser manipuladas como ya lo ha hecho el presidente en otras ocasiones, por lo que no es desconocida esta práctica política en el gobierno y más si se entiende que está de por medio establecer todos los lineamientos políticos para mantener el curso de la llamada cuarta transformación.
Hasta el momento el presidente ha aventado al ruedo a varios de sus preferidos en una supuesta lucha por la candidatura, lo que no creen la mayoría del pueblo mexicano que bien sabe como se tuestan las habas dentro de este quehacer político, pero que lo hace para no parecer igual a los del pasado, aunque su práctica política sea la misma de antes ya que no cambiará por ningún motivo. De ahí que el presidente seguirá siendo el gran elector y todos tienen que ajustarse a lo que diga y mande en estas cuestiones de elegir el futuro de México, pero más que nada para proteger sus propios intereses que en todo caso es lo que más le interesará para después de que haya concluido su mandato.
Si el presidente quiere que sea Claudia, lo será Claudia, pero si de último momento decide que sea Marcelo o Adán Augusto, lo será cualquiera de estos dos, porque en el caso de Claudia, es un capricho y el bueno solo está en los dos últimos.
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QUÉ SI ES NAHLE, PARA VERACRUZ
AYER POR LA MAÑANA comenzó a correr el rumor de que la secretaria de energía Rocío Nahle García, se dio por destapada para la candidatura al gobierno del Estado de Veracruz. Dijo además que pronto, cuestión de días, renunciará a su cargo en le federación para aplicarse por completo a su nuevo objetivo de conseguir gobernar a los veracruzanos.
Mientras tanto sigue la polémica en su contra al no haber concluido la refinería de Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, es decir que hasta estos momentos no ha producido ningún litro de gasolina aun cuando dicha factoría insignia de la cuarta transformación ya fue inaugurada. El tiempo que seguramente le dio el presidente a Rocío Nahle García, para iniciar funciones es el próximo primero de julio, lo que se ve totalmente difícil en virtud de los retrasos y anomalías que ha ido presentando este elefante blanco, considerado así por el alto costo y la falta de productividad.
Bajo estas circunstancias, ayer mismo se tuvieron noticias de que renunciará en breve tiempo, supuestamente con el pleno conocimiento del presidente que, por cierto, él mismo le habría puesto como condición para sus aspiraciones terminar con esta obra.
Pero como en la cuarta transformación no se respeta nada y donde la ley no parece tener cabida en su gobierno, lo más probable es que el mismo mandatario haya echado marcha atrás perdonándole a la zacatecana el incumplimiento de estos menesteres.
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OPOSICIÓN, SIGUE DESARTICULADA
VARIAS OPINIONES coinciden en que la oposición no encuentra el modo de articularse para enfrentar el proceso electoral del dos mil veinticuatro. Los propios aspirantes que ya han aparecido en el escenario político nacional y estatal, para el caso de Veracruz, siguen a la espera de instrucciones. Y es que los buenos negociadores de todos los partidos políticos que van en coalición al proceso electoral, han desaparecido como por arte de magia alegando que ya no están en condiciones de seguir trabajando al lado de sus respectivos partidos políticos, cuando en realidad, este es el momento más oportuno para que fortalezcan la unidad política de sus respectivos partidos.
Ya se han anunciado los primeros indicios de operación, pero todo ha sido bajo la presión de los propios medios de comunicación que están más interesados en este proceso que los propios dirigentes que tendrán la histórica oportunidad de decidir cuál de los perfiles que han levantado la mano es el mejor
De cualquier manera, hay la idea generalizada de que la oposición no tiene bien definida su idea sobre la candidatura y por lo tanto no se da la articulación debida entre las dirigencias de los partidos políticos que tendrán a su cargo la solución de este compromiso que ya se ha convertido en una verdadera ansiedad política.
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Y EL LUNES aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede