lunes, noviembre 4, 2024

Según Darío Celis, ahora sí la PGR va contra los Yunes azules

Me parece una acción concertada. Tiene todos los visos de una acción concertada: abrir un proceso penal contra los Yunes Linares-Márquez, los azules, panistas, de Boca del Río, perseguirlos y de ser posible encarcelarlos, e imponer a toda costa como candidata de Morena a la gubernatura a Rocío Nahle. Empezar a desbrozarle el camino, pues.

Ayer, Darío Celis, uno de los periodistas de negocios más destacados de México, pero también de política –no ha trascendido por qué dejó las páginas de El Financiero, del que era uno de sus puntales, para publicar ahora como colaborador en El Heraldo de México–; Darío Celis, regularmente o casi siempre muy bien informado, dijo en su columna “La Quinta Transformación” que: “La 4T alista una nueva embestida”.

Comentó que: “Los misiles ahora apuntan a los Yunes, Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez”. Dijo que la semana pasada, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, instruyó a sus colaboradores a “desempolvar” las carpetas que ambos tengan abiertas.

Refirió que son 16 investigaciones entre los dos, que van desde peculado hasta delincuencia organizada, “pasando por delitos de carácter electoral”. En grandes trazos mencionó entonces algunos cargos que han ocupado en la función pública y remató el comentario diciendo que Miguel Ángel hijo “ahora aspira a la candidatura del blanquiazul a la gubernatura”.

Si Gertz procedió es porque se lo pidió el presidente. Nadie más. Independientemente de que a Miguel Ángel papá le prueben o no algún ilícito, no se puede olvidar que en mayo de 2017, durante un mitin en apoyo a Ana Miriam Ferráez, entonces candidata del PAN-PRD a la alcaldía de Xalapa, Yunes Márquez arremetió en forma desmedida contra el entonces dirigente nacional de Morena, López Obrador, al grado del insulto y más que eso.

Su conducta no era más que consecuencia de la actitud que venía teniendo su progenitor quien dos meses antes, en menos de un mes, había sostenido dos enfrentamientos con el hoy presidente, en el que menudearon descalificativos e insultos en las redes sociales.

A lo largo de su mandato hemos visto el talante vengativo, lleno de rencor y de odio, de López Obrador. Tiene motivos para ir contra los veracruzanos de El Estero, pero con el ingrediente de que seguramente va a hacer todo lo que esté a su alcance para quitarles el control político de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y de paso quitarle fuerza al PAN y colateralmente a la oposición. Es parte ya de lo que viene y que va a desembocar en el 2 de junio de 2024.

Tratarán de imponer a Nahle

La fotografía de ayer de Rocío Nahle, saludando, sonriente, al pie de su camionetota de lujo, ¿entrando o saliendo? del Palacio Nacional, donde asistió a la reunión del gabinete ampliado del presidente, no es la de alguien que ha recibido o tiene una mala noticia, como que no va a buscar la candidatura al gobierno de Veracruz y se va a quedar el resto del sexenio al frente de la refinería de Dos Bocas.

En las redes sociales publicó: “Participamos en la reunión del gabinete ampliado del presidente @lopezobrador_. La transformación en la vida pública y política está en marcha y se ha construido con trabajo y sensibilidad social”. Remató con una especie de grito de arranque: “¡Vámonos recio!”

Soy de los que no leyó, para nada, en lo que dijo en su mañanera del lunes AMLO, alguna señal que indicara o que dijera que la zacatecana renunció a su aspiración de ser gobernadora de Veracruz y que no renuncia a quedarse con la refinería de Dos Bocas como secretaría de Energía.

Por el contrario, según interpreto, López Obrador la ponderó bien: “… es secretaria de Energía, pero lo que a mí más me importa es que ella fue la responsable que se construyera la refinería de Dos Bocas, que es estratégica. Y permaneció allá, y allá está todavía, porque este año empezamos ya a producir como… En julio, la primera etapa, y en noviembre-diciembre todo, 340 mil barriles vamos a procesar en esa refinería. Pero imagínese hacer una refinería en cinco años. ¿En dónde? ¿En qué lugar del mundo? Sólo así, con una responsable”.

El de Macuspana para nada sacó a colación que la obra empezará a producir con un año de retraso, luego de haber sido inaugurada hace 12 meses, y a un costo que especialistas calculan el doble o hasta el triple de los 8,000 millones de dólares originales. Le perdona su mala planeación, su irresponsabilidad.

Antes había sido claro, hasta donde puede ser claro. Cuando habló de los relevos de quienes dejan sus cargos para hacer campaña en busca de la candidatura de Morena a la Presidencia, dijo que en Gobernación y en Relaciones Exteriores tenía que ser ya por su importancia, “pero puede ser que, más adelante, vienen otros que quieran participar para gobernadores, gobernadoras y ya cuando menos saber. O sea, ‘yo voy a estar hasta agosto’, ‘yo voy a estar hasta octubre’, que yo ya vaya también pensando en los relevos, porque tenemos que terminar”.

Nahle, pues, no tenía que haber renunciado ayer. Tiene de margen para hacerlo hasta cuando se fijen las reglas para los procesos locales, que seguramente ocurrirá a partir de septiembre, cuando se decida la candidatura presidencial. Podrá hacerlo antes, si quiere, pero soy de los que no solo no la doy por descartada sino de los que cree que el presidente tratará de imponerla a toda costa con todo el apoyo del gobernador.

Esto es, su caso es muy parecido al de Claudia Sheinbaum, a quien López Obrador va a tratar de imponerla al precio que sea, aunque para evitar que digan que decidió por dedazo se inventó lo del proceso interno democrático, que me extraña que sobre todo Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal le hayan creído.

Aunque poco, pero la refinería sí va a empezar a producir

Adentro y afuera del gobierno escucho comentarios (todos de alegría porque creen que va a ser cierto, reflejo de que no la quieren ni como candidata ni como gobernadora) de que su aspiración está truncada porque la refinería no va a arrancar y no va a producir, como se espera.

Nuevamente me atengo a Darío Celis. El jueves pasado publicó que aunque más simbólica que real, tal como ocurrió con el AIFA, y aunque no está totalmente terminada, la refinería será inaugurada de nuevo y empezará a generar solo entre 30 mil y 40 mil barriles de gasolina este año, pero no los 170 mil que tanto han cacareado.

El columnista dijo que hay dos problemas serios que todavía se deben resolver en los próximos meses: la integración de los dos trenes o líneas de producción, y el abasto suficiente de petróleo crudo pesado (Maya) para el que está hecha esta refinería.

Lógicamente, entre quienes la apoyan, dan por hecho que se mantiene como aspirante y dan por seguro que será la candidata.

No dudo que el presidente va a tratar de imponerla, aunque con un proceso de competición interno abierto tanto Manuel Huerta como Sergio Gutiérrez pueden derrotarla si no aflojan su trabajo, pero ese es tema de otra columna.

Zenyazen da por hecho que será el candidato

Un acto que tuvo lugar ayer en Córdoba –la inauguración de un nuevo edificio del Conalep– sirvió para que colaboradores del secretario de Educación, Zenyazen Escobar García, proclamaran que él será el candidato de Morena a la gubernatura.

Se encargaron de esparcir la versión de que terminada la actividad –“no vistes cómo le dio calor el gobernador”– Zenyazen los reunió a todos y ahí les dijo que Rocío no va y les dio la buena nueva: que es el “bueno”, comentario aderezado con la versión de que Cuitláhuac ya hasta lo llevó a presentar con el presidente, porque será quien decida su relevo.

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