sábado, noviembre 16, 2024

Un digno hijo de su rancho…

Después de la insensatez que dijo de que pactaría con la delincuencia organizada con tal de que se acabara la violencia; hubo de rectificar y declarar que no renunciará a su responsabilidad de garantizar la paz y la seguridad de la nación…

Pero el declararlo no basta.  No se ven acciones que lo respalden.  El fin de semana pasado fue terrible, con más de 200 asesinatos.  Pero parece que ya nos estamos acostumbrando; cuando desde fuera, el mundo nos ve con horror…

Si según los morenos, ya tienen ganada la gubernatura en el Edo. de Mex. pues su líder inmoral y ostensiblemente corrupto -“dime de lo que hablas y te digo de lo que careces”- ha dicho que la transformación continuará.  Lo que más que una sentencia, es una clara amenaza…

Que el Presidente haya lanzado como candidata a Delfina Gómez, es una bofetada a los mexiquenses.  Pero deja en claro ante todos, que él puede imponer a la delincuencia organizada a que gobierne -que no actuó sola, fue su Partido; ella misma lo dijo-…

Y si a muchos otros actores políticos de la mexicanísima comedia llamada La Democracia, no les han podido probar actos ilegales, a pesar de haber muchas pruebas -la lista sería interminable-…

No es el caso de Delfina, puesno sólo expusieron públicamente las pruebas de su corrupta actuación como alcaldesa y como secretaria de Estado; sino que un juez determinó -y ese es el punto- que la señora es corrupta.  Que ha cometido delitos; o sea, que es una delincuente.  Y eso lo sabe todo el Estado de México.  Por ello es imposible que ganen…

Pero, aun así, no dudo que van a hacer ganar a la Maestra.  Porque una cosa es que gane y otra que la hagan ganar de cualquier forma.  No obstante, parece que ya todo está listo y previsto con planes no solo B y C, sino de la A a la Z.  Porque si no ganan, no van aceptar la derrota…

AMLO nunca ha aceptado una derrota.  Y hay una línea muy fina entre la constancia, que sin duda es una virtud; y la necedad, que es una estupidez.  En veces se aprende más de una derrota, que de una victoria…

Aunque la verdad, aquí entre nos, es que la mayoría no aprende nada; ni de las derrotas, ni de las victorias.  Siguen en las mismas; nomás no aprenden.  Los ratones son más inteligentes.  Con excepción hecha -y dicen la excepción confirma la regla- de mis tres amables lectores…

Pero concluyendo con las elecciones en el Edo. de Mex, que son el termómetro para medir la Presidencia.  Lo cierto es que los morenos no están tan seguros de ganar y eso trae muy preocupados al oficialismo, que ya escucha pasos en la azotea de Palacio…

En Coahuila, donde ya daban por ganada la gubernatura para el PRI de los honorables caciques de la dinastía de los Moreira; pues si bien, con sobrada razón, están más que hartos de los gobiernos del PRI…

Han sido lo suficientemente inteligentes para observar lo que sucede con los gobiernos de otros Partidos y acudieron al sabio consejo de que “Más vale malo conocido que bueno por conocer”; y todo parecía que se quedarían con su PRI…

Pero las traiciones palaciegas del no vengativo, movieron sus macabros hilos.  Solo que, tratando de darle al violín, le dieron al violón; porque el PT, lejos de llevar votos, se los quitará, pues “A los traidores, ni Dios los quiere”… 

Lo que también reza para el Presidente, que, si se ha traicionado a sí mismo, a sus principios; y como solo se puede dar lo que se tiene, no podía hacer otra cosa que traicionar a la Constitución y a todos sus seguidores…

Pero los fraudes electorales para conservar el poder, los está intentado con todas las fuerzas de su ya biónico corazón, arrojando dineros a manos llenas por todos lados.  Pero ni así parece que vaya a ganar ninguna de las dos.  Todo indica que la gente no va a votar por nadie en especial, va a votar en contra de López Obrador…

Merecedor, eso sí, al Doctorado Honoris Causa, de la antipatía.  El ciudadano Presidente se ha vuelto insoportable y repetitivo.  Solo falta que a los “opositores” de la SCJN, les llame ateos, porque ya se le acabaron los calificativos…

Que no es lo mismo que le sucede al pueblo que, con su probado ingenio y florido lenguaje, le ha bastado adoptar el llamarlo como el Presidente más digno “hijo de su rancho” que se ha tenido. Son unos pelados.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.   

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