Agencias/Sociedad 3.0
A pesar de los cuestionamientos y críticas por parte de padres de familia, maestros, académicos y organizaciones civiles sobre el contenido de los libros de texto gratuitos del próximo ciclo escolar, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se detendrá su distribución en las escuelas ni se embodegarán.
En su conferencia matutina, el mandatario hizo hincapié en que los libros de texto se entregarán en todas partes, y enfatizó que no hay motivo para retirarlos o guardarlos. «No, en todos lados se van a distribuir, se van a entregar y es un mensaje de atraso el querer embodegar un libro, ocultar los libros, es como enlatar una película», expresó.
El contenido de los libros ha sido objeto de críticas por parte de especialistas en educación y padres de familia, quienes consideran que contienen errores, sesgos históricos e intentos de imponer ideologías políticas. Además, se ha señalado que fueron elaborados sin la participación adecuada de la sociedad.
El presidente mencionó que se está implementando un plan para mejorar los contenidos de los libros de texto, y aseguró que se elaboraron nuevos contenidos con la participación de maestros, pedagogos y especialistas. Sin embargo, reconoció que existen opositores que buscan mantener el enfoque neoliberal de la educación.
«Ya está en marcha el plan para mejorar los contenidos de los libros de texto, ya se elaboraron nuevos contenidos, participaron maestros, pedagogos, especialistas; sin embargo, pues hay opositores, porque son nuevos contenidos y lo que buscan es que la educación tenga una dimensión social, humanística y científica, que se había perdido durante el periodo neoliberal», destacó el mandatario.
López Obrador también mencionó que en el pasado se eliminaron elementos como el civismo y la ética de los libros de texto, que reafirmaban las políticas neoliberales y enfocadas en lo privado y material, en detrimento de la fraternidad y la solidaridad.
Con respecto al amparo concedido a la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) contra la distribución de los libros, el presidente afirmó que su gobierno ya está acostumbrado a enfrentar obstáculos ante el Poder Judicial.
Por su parte, la UNPF declaró que se reserva el derecho de continuar con una batalla legal, informativa y social para evitar que los libros sean utilizados en el próximo ciclo escolar.