Como el Presidente es quien impone la agenda; haré lo mismo y también voy a inaugurar mi sección “Yo tampoco lo digo yo”. Y así, comenzaré por comentarle, que dicen que es un poco hombre que falta a su palabra. Y por ello no se le puede confiar ni un saco de alacranes. Pero hay más…
Que es un vil embustero; un misógino; una porquería de ser humano, un pillo redomado al que la horca en plaza pública es lo que merece por traicionar la Constitución; que espera que tenga larga vida para que en la cárcel se pudra, junto con toda su familia de viles rateros. Y más…
Que esperan que la vida le cobre las muertes que ha ocasionado por su maldad -porque si fuera estúpido se le podría atemperar- pero es un ser vengativo, perverso, patético; una vergüenza para los mexicanos y el hazmerreír internacional, que lo ven como una marioneta podrida y se burlan de él…
Los videos donde saluda a la gente que no existe. Y los pocos que están presentes, ni siquiera le contestan el saludo. Más lo ven como con ganas de apretarle el cuello. Que ya no viaja en aviones comerciales, porque nadie quiere estar junto a él. Y las pruebas del repudio, traducidas en mentadas de madre, son de todos los días…
Es un hipócrita, al que la vida le ha de cobrar todo el daño que ha hecho. Es un individuo falto de educación, de clase y de preparación. Ha sido y es una maldición. Lo amamantaron con odio; debe de ser un hijo no deseado al que ni su madre ha de haber querido…
Llegó a la presidencia, no porque lo quieran, sino porque ya no aguantaban al resto de los políticos; y lo mismo le ha de pasar a él, pues es literalmente despreciable. Y ahora quiere ir a Colombia para acabar con el tráfico de drogas, está loco…
El trasiego es hacia EE.UU. no hacia México. Ha de querer arreglarse con los cárteles de allá, como se arregló con los de aquí a los que ha protegido a pesar de que han asesinado militares, marinos y policías…
Y más…
Que espera que se le pudran las entrañas y muera retorciéndose de dolor, como murieron los niños con cáncer. Lo malo es que el dolor de los padres no lo sufrirá nadie; pues no habrá quien se compadezca de él, como llorar su muerte…
Aunque tampoco se alegrarán con su deceso; antes, al contrario, querrán que su suplicio se alargue todo lo más que pueda para que pague todo lo que ha hecho. Que vea fracasar su T de 4ª para que le duela hasta lo más profundo de las entrañas…
Es tan despreciable el sujeto, que da más asco que los hombres que se visten de mujeres, al igual que las mujeres que se visten como hombres
Y aunque los deseos de los ciudadanos generalmente no se cumplen. Porque todo lo anterior y más, mucho más, es lo que los ciudadanos opinan, no soy yo el que lo dice, solo lo repito; La Madre Naturaleza no se presta a los deseos de nadie, ni mucho menos a seguirle el juego; pero de que todo lo que se hace, se regresa de eso nadie se escapa, es sólo cuestión de tener un poco de paciencia…
Bien decía el proverbio chino: “Siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”. Así que lo mejor es no hacer nada y esperar que las Leyes de El Universo, se cumplan. Finalmente, mientras más habla, más se hunde.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.