Ante los dirigentes de los tres partidos que forman el Frente Amplio por México y con la presencia también de Xóchitl Gálvez, ayer a las 3:00 de la tarde Beatriz Paredes Rangel reconoció su derrota en la encuesta interna del proceso opositor, se dijo una demócrata y frente a todos anunció su retiro de la contienda interna: «Reconozco los resultados de la encuesta y para mí este es el fin del proceso interno», dijo la tlaxcalteca que fue ovacionada por todos los presentes en el salón Presidentes de la sede nacional del PRI, convertida ayer en el lugar donde se tomaron las decisiones del frente opositor.
La misma Xóchitl Gálvez aplaudió el gesto democrático de Beatriz y la reconoció frente a sus correligionarios priistas y frente a los dirigentes de los partidos. Ahí mismo, «Alito» Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano le comunicaron al Comité Organizador que ante la ausencia de la contrincante priista, el acuerdo de los tres partidos era solicitar que se cancelara la votación de los ciudadanos inscritos para la elección interna, a partir del absurdo que sería que votaran por una sola candidata y acordaron que en vez de eso el próximo domingo o en los días posteriores, organizarían un gran evento con la asistencia de militantes de los tres partidos y de la sociedad civil para proclamar a Xóchitl como la coordinadora del Frente y futura candidata a la Presidencia de la República.
A partir de las 2:00 de la tarde de ayer la sede priista de Insurgentes Norte se convirtió en un auténtico hormiguero político con gente que entraba y salía de las oficinas de la presidencia de ese partido. Los primeros en llegar y reunirse en privado fueron Alejandro Moreno y Beatriz Paredes. A la tlaxcalteca la vieron llegar seria, pero decidida a las instalaciones del partido. La conversación entre la candidata y el dirigente, nos dicen fuentes del PRI, fue tersa y sin sobresaltos. «Alito» le enseñó a Paredes las encuestas levantadas por las firmas Wise, en el caso de la telefónica y la que llevó a cabo Lorena de la Garza, del Grupo Reforma, en viviendas. En ambas Xóchitl la aventajaba con más de 15 puntos, con porcentajes de 58% para la panista y 42% para la priista.
Después llegaron a la sede priista Marko Cortés y Jesús Zambrano y se sumaron a la reunión. La última en arribar al complejo de Insurgentes Norte fue Xóchitl Gálvez que, ataviada en su huipil, fue recibida con gritos, aplausos y porras por los priistas de todos los estados que habían sido llamados por la dirigencia nacional para ser informados de la decisión de la aspirante de su partido. Ya en la reunión con toda la cúpula del frente, Beatriz Paredes les comunicó su decisión a los presidentes de los tres partidos y dio un discurso en el que agradeció al priismo «que nunca me dejaron sola» y reconoció también a los medios de comunicación por el trato que le dieron «siendo yo una persona complicada y difícil de leer».
La tlaxcalteca le hizo un agradecimiento particular a «Alito» Moreno, «por haberlo puesto en aprietos con estos tiempos tan complicados»; mencionó también al coordinador de los diputados de su partido, Rubén Moreira y al líder priista en el Senado, Manuel Añorve. Luego se dirigió a los ciudadanos que le dieron su apoyo en la encuesta interna y les pidió que apoyaran a Xóchitl Gálvez, con la que dijo, «tenemos muchas cosas en común, sobre todo en los temas de las comunidades indígenas».
Luego Paredes bajó del salón Presidentes a encontrarse con los dirigentes del PRI en los estados y los delegados de ese partido. A ellos también les agradeció el haber creído en su candidatura y les dijo que su decisión era totalmente libre y personal porque «siempre he creído en las formas democráticas». De cara a la estructura de su partido, la Senadora aclaró que no había negociado nada a cambio de su declinación. «No negocié ni la Ciudad de México ni ninguna posición en el Poder Legislativo porque yo no hago acuerdos en lo oscurito. Yo sé que en el pasado y último Foro en Mérida dije que no iba a declinar y que llegaría hasta el final de la contienda, pero se confundieron con mis palabras, porque también dije siempre que si los resultados no me favorecían yo me retiraría; que todos estábamos trabajando por y para el Frente y que siempre respetaría las formas democráticas», les dijo Beatriz a los priistas.
Después de eso los dirigentes de los tres partidos salieron a dar una conferencia conjunta en el salón de usos múltiples del PRI y anunciaron el retiro de la candidatura de Paredes, mientras que el líder priista, Alito Moreno, declaraba el apoyo de su partido a la candidatura de la panista Xóchitl Gálvez «porque tenemos que ir todos en una sola dirección». Mientras tanto, en la sede priista permanecían los dirigentes y delegados de los estados que se quedaron esperando que bajara con ellos Xóchitl para dirigirles un mensaje, pero la panista ya había salido desde las 5:00 de la tarde del complejo priista para dirigirse a una reunión con simpatizantes suyos en Santa Fe.
Según los acuerdos hechos por los dirigentes de los tres partidos y el Comité Organizador del proceso frentistas, este jueves se anunciará que no habrá elección ni votación el domingo 3 de septiembre como estaba previsto y en lugar de eso se anunciará un gran evento para proclamar a Xóchitl como la coordinadora del Frente Amplio por México y la próxima candidata a la Presidencia por los tres partidos coaligados.
¿Y entonces? La elección por aclamación de Xóchitl Gálvez que se prepara para el próximo domingo ¿fue resultado de un proceso democrático con todo y los vaivenes, descartes, declinaciones que la democracia conlleva? O más bien será que ¿el Presidente siempre tuvo razón y todo fue armado, organizado y simulado para proclamar candidata a la Senadora hidalguense del huipil? Que cada quien saque sus conclusiones.
Se baten los dados. Escalera Doble. Mejora el tiro.