Del hombrecillo que discretamente se sentaba en un rincón del “restaurante”, mientras su jefe Guillermo Santillán Mesa degustaba de la ambrosía del poder que le proporcionaba haber ganado la presidencia municipal de Mulegé, ya no queda nada…
Tampoco queda nada del hombrecillo que soportaba callado esos calificativos como “Pedacito de Chapopote” o “Bola 8”, que le endilgaban sus jefes que lejos de verlos como un distintivo a los cuales sacarle raja, le generaron rencores y enconos que estallaron hace algunos años, cuando llegó a conocer Veracruz y se ofendía que le dijeran “Bola 8”…
Hoy, se podría diagnosticar sin temor a equivocarse, que Eric Cisneros Burgos enfermó de poder, a tal grado que es incapaz de reconocer y menos respetar jerarquías…
No obedece al Gobernador… no obedece al Presidente… hizo de lado a su protectora Rocío Nahle… y como ya se ha dicho en columnas anteriores, ha generado un “Poder Ejecutivo paralelo” al de Cuitláhuac García, política y económicamente aceptable para haber organizado una “campaña adelantada” que ningún otra corcholata, sea estatal o federal, haya organizado.
¿Cuándo se perdió Bola 8 en esta cruzada por el poder? En el mismo momento en que Cuitláhuac perdió el control del poder conferido por el pueblo veracruzano.
Bola 8 no sólo reta al Poder Ejecutivo… reta al mismo Presidente… reta al Partido… reta a Rocío Nahle…
¿Por qué lo hace? Porque goza del Poder Paralelo que el mismo Cuitláhuac le cedió… Ahí radica todo su autoritarismo, toda su voluntad, toda su fuerza. El asunto es que para Querer, debe Perder como una forma del sistema natural que el Universo concede… ¡vamos! ¡Pagar un precio! Y eso lo sabe Bola 8.
Por eso no es raro que hace unos días, en Pánuco, en un acto bastante concurrido como pide a los alcaldes que los hagan, al entregar actas de nacimiento y poner obras en servicio que ni el mismo Cuitláhuac inaugura, comentó que sería la última visita que haría como secretario de Gobierno…
A todos les queda claro que se va a someter a la encuesta que va a hacer Morena para definir al candidato o a la candidata a la gubernatura, pero para ello, debe dejar el “Poder Ejecutivo Paralelo” que creó y que Cuic le permitió.
Quizás por esa laxitud de Cuitláhuac García para que haga y deshaga como quiera Bola 8, es que allá, en Pánuco, se atrevió a pedir a los presidentes municipales de la zona, que toda obra que tengan pendiente de inaugurar, la programen ya con su asistencia y que organicen actos con ese pretexto con por lo menos tres mil personas.
Confía mucho en la influencia que tiene sobre los alcaldes, confía mucho en la influencia que tiene en otros poderes y organismos “autónomos”… pero más que eso, confía en la falta de carácter de un Gobernador sin los tamaños suficientes para meter en cintura a su 2…
Es decir: Mientras Cuitláhuac siga sin hacer nada en función de la política interna de su gobierno, aunque renuncie el secretario de Gobierno, Bola 8 seguirá gobernando.