En los próximos días, la capital veracruzana se prepara para acoger un evento abundante de actividades diversas con un objetivo claro: estimular el mercado y las empresas creativas en el estado. Esta iniciativa se centra en impulsar la economía creativa al conectar creadores, emprendedores y gestores del mercado cultural.
A pesar de su interesante concepto, este evento encuentra limitaciones en los recursos asignados y su enfoque restringido. El término ‘economía naranja’ se refiere a la economía creativa, que abarca industrias culturales y creativas como el arte, el entretenimiento y el diseño. Estas industrias generan, producen y comercializan bienes y servicios culturales y creativos con valor intelectual. Se basan en la creatividad, el talento, la innovación y las tecnologías emergentes. Los ejemplos incluyen cine, música, moda, videojuegos y turismo cultural.
La economía naranja fue acuñada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para describir esta forma de economía. Refleja la dinámica cambiante del mercado, abriendo espacio para nuevas ideas y aprovechando su potencial para la prosperidad. La elección del color naranja se basa en su asociación con la creatividad, la innovación y el pensamiento original.
La misión es cultivar la cultura, crear productos únicos y aprovechar nuevas tecnologías para estimular la economía y generar empleos. A nivel global, estas industrias representan alrededor del 3% del PIB y generan más de 25,9 millones de puestos de trabajo. En América Latina y el Caribe aportan el 2,2% del PIB y generan más de 2 millones de empleos.
Las industrias creativas superan en generación de empleo a sectores como la industria automotriz en la Unión Europea, Japón y Estados Unidos. Con datos de Conecct Américas, si consideramos la Economía Naranja como un país, sería la cuarta economía mundial después de Estados Unidos, China y Japón; el noveno mayor exportador; y la cuarta fuerza laboral con 144 millones de trabajadores.
En México, la economía naranja lidera en América Latina, destacando en diseño, arte y artesanía. Las exportaciones creativas del país representan el 1,07% de las exportaciones mundiales, propulsando el crecimiento económico. No obstante, se requieren medidas sólidas para garantizar la igualdad en el mercado y el respaldo financiero estatal a los actores de este nuevo modelo económico.
La industria creativa no solo puede reducir las brechas sociales y fomentar la integración social, desempeñando un papel importante en el PIB, sino también contribuir significativamente a varios sectores, como el turismo, la tecnología y la publicidad. Al brindar oportunidades laborales y empresariales a grupos marginados, la economía naranja se erige como un agente de cambio social. La participación en actividades creativas impulsa la integración social, la apreciación de la diversidad cultural y la formación del patrimonio cultural.
Para maximizar su impacto, México debe adoptar un enfoque integral hacia la economía naranja. Políticamente, el gobierno debe reconocer su importancia y promover políticas que la apoyen, desde el fomento de la innovación hasta regulaciones que salvaguarden a los creadores y garanticen equidad. En términos económicos, es necesario proporcionar financiamiento y respaldo a empresas y emprendedores creativos, además de invertir en tecnología, infraestructura y promoción cultural.
La economía naranja emerge como una fuente poderosa de oportunidades y transformación regional. Su énfasis en creatividad, innovación y valor intelectual la posiciona como un motor fundamental para el crecimiento económico y la generación de empleo. Es crucial que los gobiernos e instituciones respalden a esta economía en evolución mediante políticas y programas que fomenten la innovación, el emprendimiento y la equidad de oportunidades.
Este enfoque no solo impulsa la identidad cultural y la diversidad, sino que también cierra las brechas de desigualdad al brindar una plataforma a grupos marginados para expresar su creatividad. México y la región tienen la oportunidad de capitalizar plenamente esta economía, cultivando un ecosistema creativo que enriquece no solo la visión económica, sino también la vida de las personas y la cohesión social.
Ideario en perspectiva
Se vuelve imperativo analizar los resultados que indican la disponibilidad de cupos en la Universidad Veracruzana a través del proceso de corrimiento. Este análisis debe abordar las razones por las cuales los aspirantes a la educación superior, incluyendo aquellos interesados en campos altamente competitivos como la medicina, excluyen a la UV como opción viable. Una respuesta integral y colaborativa se torna esencial para fortalecer el rol de la Universidad Veracruzana como facilitadora de movilidad social y desarrollo académico y profesional.