Contradiciendo la filosofía, doctrina o ley de su máximo líder, muchos morenistas tienen aspiraciones que como la mayoría de los políticos, las envuelven en un “deseo ferviente y servicial de atender al Pueblo bueno y sabio”… de esas aspiraciones tampoco escapa Bola 8.
El secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, como muchos otros morenos aspiracionistas, vendieron la idea de que podrían en un momento dado, ser carta fuerte para la Gubernatura este 2024.
La táctica es válida y demasiado sobada y algunos la conocen como La Piñata… le pegas arriba para ver qué agarras abajo.
Luego entonces, hay quienes ven que Bola 8 podría tener la mirada puesta en una candidatura al Senado… Y hay quienes hacen “changuitos” para que su sueño sea realizado en una mullida curul de San Lázaro…
En lo particular, considero que no, porque de cierto modo Bola 8 ya está cebado… me explico:
Al hacer un supraejercicio como secretario de Gobierno, ha probado las mieles del Ejecutivo y no sólo eso, también sabe lo que es el ejercicio del Poder Judicial y si nos vamos más allá, controla la autonomía de muchos organismos, lo que le ha permitido un coto de poder que no se recuerde que un secretario de Gobierno haya tenido incluso por encima del Ejecutivo.
Si bien es considerado un “Gobernador Paralelo” tanto al interior de Morena como por demás entes políticos, incluso, hay presidentes municipales que le guardan pleitesía al grado de ponerlo por encima de Cuitláhuac García Jiménez, Bola 8 sólo ha tenido un obstáculo en sus ansias de poder total: El Legislativo.
De ahí que a partir de este óbice o “pequeño inconveniente” es que se haya generado alrededor del “Ejecutivo Paralelo” y del Legislativo, una pulsada de poderes, entre por ver si cede uno, y el otro por no aflojar ni un centímetro.
Si Bola 8 tiene entonces un ápice de sentido común, debería de ver la posición de su rival más fuerte en este gobierno, como “Proyecto Aspiracionista”.
Es decir… a todos los morenos les queda claro que no hay otra carta más fuerte para contender por la Gubernatura, que Rocío Nahle, y se fortalece más en caso de que Claudia Sheinbaum sea la ungida…
A todos los morenos les queda claro que Manuel Huerta es la carta del Presidente para contender por un escaño en la Cámara Alta.
A todos los morenos incluido Bola 8, les queda claro que si el Cuencaliforniano compite por una curul, se perderá y no tendrá influencia en las decisiones en el Estado y estado veracruzano.
Pero si compite por una diputación local, sea por la uni o pluri, o ambas, tendría chance de aspirar a ser el presidente de la Junta de Coordinación Política, así, como lo es hoy su némesis… y entonces, tendría esa posición de privilegio para estar al tú por tú, como le gusta estar, con las fuerzas del Poder…
Sí, la idea no deja de ser genial, pero para ello, tiene algunos obstáculos que salvar:
Primero, que sea candidato por cualquiera de las dos formas…
Segundo, ganar o quedar…
Tercero, que su partido saque mayoría…
Cuarto y bajo el supuesto de que ganara Morena la gubernatura, que las partes a decidir, lo designaran a él, el Jucopo… No es fácil, basta recordar el caso de Amado Cruz Malpica, cuando todo estaba cantado para que él fuera el Jucopo, vino el Gobernador y dijo que siempre no, que sería Juan Javier Gómez Cazarín…
Como sea, la aspiración más real que puede tener Bola 8 no está en la gubernatura, ni en el senado, menos en San Lázaro… está en el Palacio de Encanto.