Por Edgar Hernández*
El nuevo rumbo que habrá de tomar Veracruz a partir del 2024 en mucho recuerda a la Revolución nicaragüense que puso fin a una dictadura que amenazaba con perpetuarse.
Al igual que con la 4T y sus tribus, la ciudadanía de ese país puso fin al autoritarismo para iniciar la reconstrucción nacional a través de las mujeres, empresarios, líderes de opinión, la iglesia de fuerte influencia, académicos y los jóvenes.
Solo así se pudo levantar de los escombros que dejó una guerra fratricida para iniciar el camino de la democracia.
Hoy Veracruz vive un escenario parecido en donde Morena busca el perpetuamiento fincado en lo más corrupto de la sociedad cuya muestra se da desde el 2018 con la cabeza que nos gobierna, Cuitláhuac García y su grupo de malandros.
Es un gobierno que se ha ganado a pulso el repudio, que ha puesto a las mayorías dispuestas al cambio a través de las urnas.
A la cabeza de esa cruzada está el frente opositor que eventualmente colocará a Pepe Yunes como candidato ciudadano, como un aspirante del Frente Amplio por México que a partir del próximo 6 de septiembre empieza a definir el método de selección de sus aspirantes a cargos de elección popular.
Pepe Yunes, quien en la última elección la del 2018, jugó con las siglas del PAN, PRI, PRD para obtener la diputación federal, hoy va en busca del máximo cargo de elección popular en la entidad, para iniciar un gobierno de Reconstrucción.
Sus cartas de presentación para encabezarlo las sustenta en su intachable conducta política, la honradez y un servicio público que tan solo en su paso como Senador de la república lo llevó a beneficiar con casi 3 mil millones de pesos a más de 80 municipios.
Nunca ha ocupado un cargo burocrático ya que todas las posiciones las ha obtenido a través de las urnas y guarda para su récord curricular ser de los pocos que conocen palmo a palmo los 212 municipios -de Pánuco a Las Choapas-.
Hoy va en busca del bastión proponiendo un Gobierno de Reconstrucción cimentado en la ciudadanía.
El suyo será como mandata la Constitución, un gobierno del pueblo en donde tengan cabida los jóvenes y, según ha dicho, las mujeres de manera preponderante. Será un gobierno plural e incluyente, no de amigos ni pago de favores o complicidades.
Pepe Yunes se ha comprometido con la ciudadanía en tres temas sustantivos: la seguridad pública, el empleo y poner un hasta aquí a la corrupción.
Si llega a la gubernatura su primera acción será actuar con estricto apego a la ley en la revisión de cuentas, el por qué de los repetidos subejercicios, la ausencia de concursos hasta en un 98%, las “Empresas Fantasma” y obras inexistentes.
Se abrirá a la participación ciudadana en las tareas de gobierno, se crearán consejos consultivos ciudadanos y el primero de diciembre del año próximo se abrirán las puertas de Palacio de Gobierno a los ciudadanos.
Se va a sanear la Secretaría de Seguridad Pública y no se permitirá más complicidad con el crimen organizado en ninguna esfera y nivel de gobierno. “No habrá más delincuencia de cuello blanco”, ha dicho.
Tiempos de esperanza y confianza auguran en Veracruz en el marco de la división y peleas sin sentido que se están dando entre las tribus chairas por un poder que eventualmente dejará de pertenecerles en el 2024.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo