Don José Ortega y Gasset, un clásico

De don José Ortega y Gasset lo más difundido en círculos del café es su frase “soy yo y mis circunstancias”, en su filosofía de la vida el centro lo ocupa la visión individualista, particular de cada uno, respecto del conjunto social, lo llamó perspectivismo. Pero, para no incursionar en presunciones académicas, para lectura de sábado de gloria, aquí insertamos una breve narrativa acerca de la opinión de este gran filosofo español respecto al...
sábado, abril 19, 2025
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Otra catástrofe. ¿De veras quieren destruir a México?

Sorprende muchísimo que la presidente Sheimbaum reconozca un error, en la misma tesitura que su mentor y jefe político, ya que ambos no se equivocan y son dueños de la verdad. Por eso se encendieron las alarmas cuando la doctora aceptó que su gobierno compró medicamentos con un sobreprecio de 13 mil millones de pesos. A estos nuevos ladronazos no se les procesó, no se les detuvo. Sólo "se les removió". Los de cuarta creen que estamos acostumbrados, que las cifras pierden importancia y que ellos son inmunes, hagan...

Soberbia

Martín Quitano Martínez

mquim1962@hotmail.com

twitter: @mquim1962

La soberbia no es grandeza sino hinchazón

 y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.

San Agustín

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La soberbia es siempre mala consejera, más para los poderosos. Enceguece y ensordece, porque todo queda por debajo de las expectativas de quien es tocado por ese sentimiento. Bajo esa condición de “superioridad”, sus acciones manifestarán rabia o enojo al encontrar cualquier cosa que les parezca contraria, que les implique discordancia a la suficiencia de los méritos que creen poseer o menosprecio a los destinos que les exige la historia.

La soberbia envilece; desde el poder envilece aún más, pues quiebra desde adentro los discursos de preocupación por los demás, de compromiso social. Cuando la petulancia no puede esconderse de lo que muestra la cotidianidad, la humildad y el humanismo se desvanecen. Los buenos deseos, los honorables propósitos son simulaciones que desdibujan frente a la cólera o el menosprecio del soberbio que no debe ser cuestionado, ya que posee la verdad incuestionable.

La discusión que señala, que se burla y descalifica, que claudica de razones, forma parte de los escenarios que actualmente nos rodean social y políticamente. En medio del ruido de estos desencuentros, han ido construyéndose las trincheras de dos bandos calculadamente antagónicos desde el poder. Así se ha planeado. Cada vez más alambradas, día a día se incrementa el nivel de los gritos, de las ofensas, de la violencia política. Hay quienes piensan que en ellas hay refugio para resolver los problemas que nos aquejan.

Los territorios sociales están minados, la desconfianza es permanente, el ambiente caldeado articula los prejuicios e indiferencias. Los responsables de atemperar la convivencia puesta en jaque, son indiferentes, omisos o acumulan los denuestos para quienes les contradigan. Quienes debieran asumir el reto de mejorar las circunstancias, pasan de largo o acentúan nuestras confrontas.

El escenario es muy complejo porque se señala como enemigos a los otros contendientes, pero principalmente porque se desprecia la institucionalidad y el marco jurídico. Al soberbio nada ni nadie le pueden impedir hacer su voluntad. Por ello se insiste en el encono, que es el espacio donde se recrea, donde adquiere la dimensión de grandeza para su ego. El sitio de la gesta heroica en el que, desde el poder, despliega la grandeza de sus ideas y comportamientos, garantizando su trascendencia a la historia de los iluminados.  Vaya problema tenemos enfrente.

DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA

Dante Delgado y su MC nuevamente en jaque por Enrique Alfaro.

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