Según informó el presidente, a partir de este primero de diciembre la refinería de Dos Bocas “empezará a producir petrolíferos…”, para confirmarlo agregó “Así es ¿no Rocío?” una pregunta cuyo enigmático significado pudiera referir varias inferencias, entre otras premiar a la encargada de Dos Bocas con la candidatura al gobierno de Veracruz donde figura estelarmente entre quienes aspiran a la candidatura por Morena. Aunque por asociación de ideas, esa interrogante también recuerda aquella frase del presidente Peña Nieto dirigida a Rosario Robles el 19 de abril de 2013 en el arranque de la Cruzada contra el Hambre: “Rosario, no te preocupes, hay que aguantar porque han empezado las críticas, han empezado las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política y las elecciones…”, recuérdese que la acusaban de gastar recursos públicos en apoyo a campañas electorales. Y no le fue muy bien a la ex Secretaria de Desarrollo Social, porque apenas comenzando el actual gobierno fue sometida a proceso y puesta en cautiverio, penoso episodio ya superado por cierto. Pero, en realidad ¿cuál será la circunstancia política de Rocío Nahle? Porque la interrogante presidencial no tiene visos de ser ociosa, incluso su dicho sobre la producción actual de Dos Bocas y la inminencia de los 290 mil barriles diarios para fin de año requieren de ser testimoniadas en los hechos, porque, de no ser así, entonces doña Rocío sí debiera estar preocupada. Sin embargo, mientras el presidente López Obrador no le saque tarjeta roja como a los Directores del IMSS y de PEMEX, la senadora con licencia permanece en calidad de posible candidata de Morena al gobierno veracruzano. Y, por oposición, en ese contexto actores políticos, militantes del Frente por México, como Pepe Yunes Zorrilla, Héctor Yunes Landa y Julen Rementería prosiguen sus recorridos por territorio estatal para no perder contacto con la ciudadanía veracruzana y hacen camino al andar, aunque en estos casos ya han hecho surcos.
Ya decidida la candidatura del Frente Opositor, tras un proceso no exento de complicaciones pero bien solventadas para sacar adelante a Xóchitl Gálvez, el próximo seis del mes en curso se confirmará la de Morena y aliados en la persona de Claudia Sheinbaum. Entre ambos bandos se entablará una dura contienda por el poder político, dos mujeres candidatas, una será la presidenta de México para el periodo 2024-2030. Por un lado PAN-PRI-PRD, por el otro Morena, el PT y el Verde, y aparte participará Movimiento Ciudadano, competirá solo, insiste su dirigente nacional Dante Delgado, a quien las circunstancias han colocado en la singular coyuntura de presidir un partido con escasa o casi nula convocatoria en una fuerza política que pudiera decidir el destino electoral de 2024, porque si va en solitario restará votos a la oposición y por ende favorecería a Morena; en cambio, de sumarse al Frente el porcentaje de votos que obtenga pudiera hacer la diferencia definitoria de la venidera elección. Eso sí, y quizás sea lo más seguro, si MC participa con candidato propio, efectivamente “irá solo” porque es de ponerse en duda que buena parte de su militancia obedezca a ciegas las consignas de su dirigencia. En otras palabras, la militancia de Movimiento Ciudadano la conforma gente emigrada de otras siglas, principalmente políticos inconformes que se acogen a la franquicia para obtener candidaturas a alcaldías y diputaciones, aunque también personajes como el doctor Narro y Salomón Chertorivski, ambos ex Secretarios de Salud, quienes difícilmente podrían acompañar la lógica de Dante de participar en solitario con la idea de “competir” electoralmente. De cualquier manera, la circunstancia de Dante lo asemeja a quien juega futbol sin balón. Pero esa historia apenas empieza.