Agencias/Sociedad 3.0
Las inundaciones provocadas por un ciclón en el sur de Brasil arrasaron casas, dejaron a automovilistas atrapados en sus vehículos y anegaron las calles de varias ciudades, causando al menos 31 muertes y que 1,600 personas se quedaran sin hogar, informaron el miércoles las autoridades.
Más de 60 ciudades han sido afectadas por la tormenta desde el lunes por la noche, y el gobernador del estado Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, dijo que la cifra de muertes es la más alta causada por un fenómeno climático en la región.
“El sobrevuelo que acabamos de hacer, muestra la dimensión de un suceso absolutamente fuera de lo común”, dijo Leite en un video publicado en las cuentas de redes sociales del estado. “No sólo se vieron afectadas comunidades ribereñas, sino ciudades enteras que quedaron completamente comprometidas”.
Videos grabados por equipos de rescate el martes y publicados por el sitio de noticias G1 mostraban familias en los techos de sus viviendas pidiendo ayuda mientras los ríos se desbordaban. Algunas zonas quedaron completamente aisladas luego de que amplias avenidas se volvieron ríos de rápidas corrientes.
Leite dijo el miércoles que la cifra de muertos era de 31 personas, y las autoridades de emergencia del estado afirmaron que al menos 1,600 personas se habían quedado sin hogar.
Agentes de policía revisan una casa mientras habitantes vadean una calle inundada por tormentas derivadas de un ciclón en Passo Fundo, en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el 4 de septiembre de 2023.
En Mucum, una ciudad de unos 50,000 habitantes, los rescatistas hallaron 15 muertos en una misma vivienda. Una vez pasada la tormenta, los residentes descubrieron un sendero de destrucción junto al río, y la mayoría de los edificios arrasados hasta el nivel del suelo. Las imágenes mostraban una oveja colgando de un tendido eléctrico, lo que indicaba lo alto que había subido el agua.
“El agua llegó muy rápido, subía 2 metros por hora”, narró uno de los habitantes de Mucum, Marcos Antonio Gomes, quien estaba de pie sobre una pila de escombros. “No nos queda nada. Ni siquiera tenemos ropa”.
En una señal de que la gente podría estar varada durante algún tiempo, el Ayuntamiento de Mucum aconsejó a los residentes que buscaran provisiones para cubrir sus necesidades durante las próximas 72 horas.
Gomes, un hombre de negocios de 55 años, dijo que era la cuarta vez en 15 años que su casa se ve dañada por inundaciones. Indicó que esta fue una de las peores, y que anticipa más inundaciones en el futuro.
“No hay manera de que podamos vivir aquí. Esto volverá a pasar. Tenemos que irnos de aquí”, expresó.
Los equipos de búsqueda y rescate se han centrado en el valle de Taquari, a unos 150 kilómetros al noroeste de la capital del estado, Porto Alegre, donde se registraron la mayoría de las víctimas y los daños. Sin embargo, el miércoles por la mañana se ampliaron los esfuerzos hacia el oeste y se enviaron helicópteros al valle del Río Pardo.
Se prevén más lluvias torrenciales en la región centro-sur del estado, aunque es posible que no afectaran a las zonas más afectadas. Las autoridades mantuvieron el miércoles tres alertas por inundaciones en los ríos Jacui, Cai y Taquari.
Rio Grande do Sul fue azotado por otro ciclón en junio, que mató a 16 personas y causó destrozos en 40 ciudades, muchas de ellas en los alrededores de Porto Alegre.