Sigo dando la vuelta por la comparación de audiencias entre la televisión y el Internet. Los posibles televidentes en México son más de 90 millones, mientras los internautas llegan a poco más de 41 millones.
Además, los usuarios de tv abierta acceden a un servicio completo, porque pueden ver sin restricciones de tiempo o de pago los canales que están en el espectro de los canales abiertos concesionados.
En el caso de Internet, el Instituto Federal de Telecomunicaciones informa que de enero a marzo de 2023 hubo 21.95 millones de accesos de banda ancha fija residencial. Es to quiere decir que 60.6% de los hogares de México tiene servicio de datos. Hay en contrario una mayoría de personas que ingresan a la red por la vía de los celulares inteligentes, pero como observamos en el “Sin tacto” anterior, por el tipo de paquetes que compran muchos de ellos, están restringidos al uso por sólo 15 días al mes y con una cantidad limitada para bajar archivos.
Los noticieros de televisión siguen siendo los campeones de la información en México. Se mantiene arriba Televisa con “En punto” de Enrique Acevedo, le sigue “Hechos” de Javier Alatorre y después Ciro Gómez en Imagen TV. Estas tres emisiones son vistas en promedio por 3 y medio millones de personas a diario.
Siguen en el top de vistas los noticieros radiofónicos, con Carlos Loret de Mola en la W, Pascal Beltrán del Río en Radio Imagen, Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula y Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Y en cambio, por Internet los noticieros más vistos son el de Carlos Loret de Mola, con 500 mil internautas conectados por cada emisión diaria. Y de ahí para abajo.
Otro dato revelador es el número de seguidores. Carlos Loret con 9 millones de suscriptores y López Dóriga con 8 millones son los reyes de las redes noticiosas. Esas cantidades les permiten tener un acceso enorme tanto a las audiencias como a la publicidad en línea, y les garantizan buenos ingresos aunque no tan sustanciosos como les adjudica falsamente el presidente López Obrador.
Pero en la televisión los públicos cautivos son mayores y andan sobre los 40 millones en el caso de Televisa. Así que el grueso de la publicidad comercial se sigue destinando a la televisión y al radio.
Y no es solamente el mayor alcance hacia los auditores del país, sino algunas otras razones, como la posibilidad que tienen la TV abierta y la radio de dirigir la publicidad hacia públicos locales específicos, mientras que en Internet todo anuncio es internacional, o como el hecho de que la TV la puede ver y usar todo el mundo porque no requiere de mayores conocimientos que apretar un botón.
Las campañas de las superelecciones de 2024 van a pelearse sobre todo en el campo de batalla de los medios electrónicos, aunque cada vez más van ganando terreno las redes sociales en el espectro de la publicidad.
Pero todavía no.