Las fuerzas de seguridad nacional son desalmadas. Se comportan de manera indigna. El fracaso político de abrazos no balazos – más esto último- muestra a militares, marinos, guardia nacional convertidos en delincuentes que roban, golpean, amenazan, ofenden a la población. Ante la imposibilidad de resolver el problema de combatir con éxito a la delincuencia organizada y los cárteles del narco se van con mucha violencia contra manifestantes, vendedores ambulantes, ancianos, menesterosos, jóvenes. Se recuerda al adolescente de 17 años en Acapulco que llevaba un recipiente de agua y cuando de forma inexplicable le marcaron el alto -desconfiado- corrió y le dispararon quitándole la vida. Hay que ver los videos donde jalonean, maltratan, tiran de los cabellos, patean. El mundo al revés. Perdieron la honra quienes pagamos para que nos protejan. Se les ha otorgado tanto dinero y poder que ya no les importa servir sino servirse. Los militares antes tan respetados hoy son repudiados. *** Altos mandos que se han convertido en empresarios, administradores que controlan líneas aéreas, aeropuertos, bancos. Están bajo la bota del autócrata que los ha empoderado. Mientras los soldados rasos son esclavos del emperador de Palacio. Tratados con despotismo por los nuevos ricos que usan el transporte militar como si fuera de su propiedad con altos costos al erario. Son indignos de llevar el uniforme. Sus generales son socios del régimen. Se reparten el pastel de manera insultante. Esto viene en perjuicio de la mayoría, pero al parecer no se entiende. *** Se debiera abrir una carpeta a Marcelo Ebrard por lo de la Línea 12 del Metro. Es responsable al igual que Sheinbaum de la tragedia. *** El show de Marcelo vs Claudia hastió. Malos actores. ***Y para las agruras…