martes, diciembre 24, 2024

¿Es justa la guerra en Gaza?

Javier Tello me recomendó revisar la opinión de Michael Walzer sobre la guerra de Israel en contra de Hamás en la Franja de Gaza. No hay nadie con las credenciales de este filósofo que pueda entender mejor la situación actual, me dijo mi colega. Y, pues sí, Walzer no sólo es el gran experto en guerras justas, sino también ha escrito sobre nacionalismo, sionismo, radicalismo y tolerancia.

Comparto lo que piensa Walzer sobre el conflicto actual en Levante a partir de un par de entrevistas que le han hecho y un artículo que escribió sobre el tema.

Sobre el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre que dejó alrededor de mil 200 muertos, 845 de ellos civiles, más 250 personas secuestradas que se encuentran en la Franja de Gaza como rehenes, dice Walzer:

“Creo que fue un pogromo al viejo estilo, de escala significativa, altamente organizado, ejecutado como una operación militar, pero aun así un pogromo. Su objetivo principal era matar y secuestrar a tantos civiles como fuera posible: hombres, mujeres, niños, ancianos, todos indefensos. El secuestro y el asesinato fueron totalmente indiscriminados, lo que es criterio suficiente para considerar que no se trató de una operación militar, ya que la distinción entre civiles y soldados es fundamental tanto para la guerra como para las leyes de la guerra”.

  • Como teórico sobre las guerras “justas”, Walzer opina si es justa o no la actual represalia de Israel en la Franja de Gaza:

“Ésta es una de las preguntas más difíciles del derecho de la guerra: ¿cómo se libra una guerra asimétrica? Sabemos desde hace mucho tiempo que Hamás dispara sus cohetes desde patios de escuelas o tejados de hospitales, exponiendo deliberadamente a sus propios civiles a represalias militares por parte de Israel, que no puede permitirse ser bombardeado sin responder. Creo que las fuerzas armadas sólo pueden atacar objetivos militares. Pero dada la forma en que Hamás está librando la guerra, cualquier respuesta afectará a la población de Gaza. En estas circunstancias, es importante reconocer que, aunque las muertes son causadas por los bombardeos israelíes, la exposición deliberada de civiles es un hecho, incluso un objetivo de Hamás. Pero esta importante distinción tal vez no sirva de mucho cuando el objetivo de Israel no es la justicia, sino la venganza. Y me horroricé al escuchar a Benjamin Netanyahu y a los portavoces del ejército israelí hablar de venganza. La venganza pertenece a Dios, no al hombre, como dicen muchos textos religiosos. Y según las leyes de la guerra, la venganza nunca está justificada. Israel está justificado en buscar justicia. Y la justicia requiere la derrota de Hamás. Ni más ni menos. Israel no necesita venganza contra el pueblo de Gaza. Por eso me preocupa mucho la decisión de imponer un asedio total a Gaza y tal vez conquistar este territorio. Cerrar todas las fronteras, cortar el suministro de alimentos, de electricidad, de agua… Entiendo el sentimiento de ira de la población israelí. Este terrible sentimiento hace que los dirigentes políticos piensen que están justificados actuar de esta manera. Pero nunca debemos dar rienda suelta a la venganza en la guerra. Necesitamos una respuesta mucho más precisa y personalizada. Es importante derrotar a Hamás y debemos hacerlo al menor costo posible. Esos costos serán altos de todos modos, pero hay que hacer todo lo posible y demostrar que se está haciendo todo lo posible para minimizarlos. Es necesario articular el jus ad bellum (el derecho a hacer la guerra) y el jus in bello (la forma de hacerla). De lo contrario, la forma en que se conduce una lucha justa compromete la justicia de esa lucha”.

Sobre el desafío de Israel en esta guerra asimétrica:

“El problema para el ejército es minimizar las muertes de civiles cuando los insurgentes están haciendo todo lo posible para maximizarlas”.

Sobre qué tiene que hacer Israel en la Franja de Gaza:

“Luchar con moderación, rechazar los bombardeos indiscriminados, respetar a los civiles enemigos (muchos, muchos habitantes de Gaza se oponen a Hamás), tomar los riesgos necesarios para reducir sus riesgos y, finalmente, mantener un objetivo claro: la derrota de Hamás. Nada más”.

¿Y después?

“La derrota de Hamás debe seguirse de un plan revisado, que probablemente incluya a varios países árabes clave, para permitir la creación de un Estado palestino viable junto a Israel. Israel necesita fronteras que sean reconocidas internacionalmente, y eso significa fronteras que reconozcan a su vez los derechos de los dos pueblos que ahora coexisten en la opresión y el odio”.

  •  X: @leozuckermann

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