Sin tacto
Sergio González Levet
Se detiene el autobús en la parada correspondiente y sube una señora que trae en la mano una bolsa de papel.
El camión va lleno y por eso hay muchos hombres parados en el pasillo (son todos gente decente, porque dejaron los asientos para las damas).
La mujer empieza a caminar entre los señores y a cada paso advierte:
—¡Cuidado con los huevos! ¡Cuidado con los huevos!
Un individuo voltea a ver lo que porta la señora en las manos y le dice:
—A ver, señora. ¿A poco trae huevos en esa bolsa de papel tan chica?
La señora, sin voltear a verlo, le responde al curioso:
—No. Traigo alfileres.
El chiste, ingenioso aunque un poquitín pelado, permite por inferencia llevar el pensamiento hacia lo que nos espera para el año que está por llegar en unos días.
Vemos para 2024 tal vez una bolsa no muy voluminosa, pero que puede traer sorpresas punzantes que atacarán nuestra realidad y definirán el futuro de la nación.
Los primeros cinco meses serán de una batalla ardua, peligrosa, violenta y desalmada en la que entrarán los candidatos de partido oficial. Todos sin excepción estarán -como ya ha sucedido en los últimos meses- apoyados con todo el dinero de los presupuestos federal, estatales y municipales. Tendrán también el visto bueno de las autoridades electorales en los estados en que los organismos correspondientes hayan sido cooptados por el gobierno, y que trabajarán en favor de los abanderados de la Cuatro Te, sin resquemor de lo que ordene la ley.
Gozarán los morenistas igualmente del concurso de las policías y las fuerzas armadas convencidas por la autoridad federal para que sus campañas transcurran sin problemas y sin obstáculos. Lo harán de la misma manera que los candidatos del Frente Amplio por México se verán impedidos de todas las formas posibles para hacer su proselitismo.
También el crimen organizado entrará con su bolsa y sus recursos armados para que la continuación del actual régimen se garantice a través del triunfo -del modo que sea- de los aspirantes designados por el dedo elector del Presidente de la República.
Los opositores reunidos en el Frente Amplio por México deberán sortear muchas amenazas, agresiones, y hasta asesinatos de sus candidatos y de quienes coordinen las campañas.
Vamos a vivir el año más peligroso de México.
Si logra ganar el partido oficial, se perpetuará la política de destrucción del país y sus instituciones, y entraremos a una etapa sombría con las libertades civiles canceladas.
Si los ciudadanos y los tres partidos que confluyen en el FAM consiguen que la votación sea copiosa en favor de Xóchitl Gálvez y de los otros candidatos de la oposición, entonces avizoraremos un nuevo México, en el que campearán la democracia, la inteligencia y la honestidad.
Así que, ¡cuidado con los alfileres!