Circula un rumor persistente, difundido sobre todo por los propios involucrados, de que varios reconocidos funcionarios de la administración de Javier Duarte están por integrarse al staff del precandidato del PRI y casi seguro abanderado del Frente Amplio por Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla, para la gubernatura en las elecciones del próximo año.
Según esa especie, el equipo de campaña del diputado peroteño estaría irremediablemente conformado por varias personas que son impresentables, pero que creen que el pueblo de Veracruz no tiene memoria y ya pueden tranquilamente volver a ocupar las posiciones desde las que contribuyeron eficazmente hace una década al mayor saqueo de las arcas públicas de que se tuviera memoria en la época priista, sólo comparable con la depredación a que nos tienen sometidos la cuarta Transformación jarocha y sus secuaces.
Obvio, en los partidos de la oposición saben que aceptar a gente con tantos negativos en la historia inmediata del estado sería como ponerse la soga al cuello ante una elección que será muy cerrada, con todo el aparato de Estado a favor de la candidata oficial, la zacatecana Rocío Nahle.
Sería como darle una ventaja adicional al partido Morena y desvanecer las condiciones favorables que se están presentando para despertar a la sociedad y conseguir un cambio pacífico y legal a través de las urnas.
¿Nombres? Claro. Los rumorólogos (en este caso auto-rumorólogos) manejan nombres como el del que fuera Secretario de Turismo del gobernador Javier Duarte de Ochoa, el famoso Harry Grappa del que se sospecha que hizo pingües negocios al amparo de los Juegos Centroamericanos.
También persiste la conseja de que manejaría la comunicación social del candidato Pepe Yunes un tal Juan Octavio Pavón, que fue Coordinador de Comunicación Social y era identificado como un amigo íntimo de Karime Macías y hasta cómplice en su merecimiento de la abundancia, según algunas versiones.
Veracruz está viviendo horas cruciales en las que se juega su futuro inmediato. Los ciudadanos organizados civilmente y tres partidos de oposición -PAN, PRI, PRD- están dando una batalla memorable para remontar las ventajas ilegales de que disfruta la candidata Nahle, como dinero público a raudales, apoyos gubernamentales de todo tipo, acarreos de la empleomanía y la intrusión personal en su favor del gobernador Cuitláhuac García.
Una fuente confiable del Comité estatal del PRI me afirma que no hay nada cierto en ese rumor malintencionado, aunque reconoce que sí lo ha escuchado en los corrillos de la grilla estatal. Piensa mi informante que posiblemente fue inventado y echado a correr por los mismos cuitlahuistas, porque sería oro puro para sus intereses que llegara a pegar.
Pepe Yunes es un político inteligente y experimentado, además de una persona prudente al máximo, así que sería imposible que cayera en un garlito tan primitivo. Por eso pueden estar tranquilos quienes llegaron a pensar que ese rumor tuviera algún viso de realidad.
Él sigue pensando, firme y decidido, en ganar.