Un cambio en el calendario así sea una vuelta de hoja no significa borrón y cuenta nueva sino aprovechamiento de experiencias para no cometer los errores en nuestras decisiones previas y así evitar la reedición de los desaciertos porque el punto básico es seguir adelante en busca de mejores condiciones personales y colectivas. Para ese propósito siempre será conveniente hacer un balance de lo hasta ahora alcanzado, y un recuento de daños para de ser posible resarcirlos, sobre todo evitar la fuente de esos desaciertos. ¿Vamos bien en México? ¿Hemos avanzado en Veracruz? Son entre otras las interrogantes a cuya respuesta debemos prestar atención, porque el año que ya iniciamos calendariza elecciones de presidente de la república, o sea, relevo de titular en el Poder Ejecutivo federal, y relevo de integrantes del Poder Legislativo, diputados y senadores al Congreso de la Unión, ambos reemplazos son de suma trascendencia para el país porque está en juego el futuro inmediato de venideras generaciones de cuyo devenir somos directamente responsables. Pero, ¿en qué medida de madurez está la ciudadanía mexicana- nosotros- para poder elegir pensando en lo mejor para México? Dice repetida frase: “México es más grande que sus políticos”, certera, sin duda, pero ningún país puede sortear su destino sin gobierno, y obviamente sin políticos, el quid es saber escogerlos para un mejor gobierno, De allí la ventaja de una democracia pues permite al ciudadano elegir a sus gobernantes. ¿Usted elegiría a un político “chapulín”? ese que salta de soga en soga y va de un partido a otro solo para conseguir otro cargo forma parte de la clase política mexicana, y no es fenómeno exclusivo de un partido porque lamentablemente son expresión de nuestra muy precaria evolución política. Del PRI se alimentó el PRD, del PRD surgió MORENA y ahora este partido se alimenta de saltimbanquis pese al berrinche de su ala dura; solo que no importa porque actualmente es el partido en el poder, es similar a un panal de miel que atrae a cuando bicho volador pulula. Junio próximo será el parteaguas mexicano de nuestros tiempos, eh allí la cuestión,