Agencias/Sociedad 3.0
El nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, asumió el cargo en la madrugada del lunes, poniendo fin a meses de incertidumbre causados por un boicot judicial. Arévalo reconoció los desafíos que enfrentará su gobierno, destacando la lucha contra la corrupción y el desarrollo social como prioridades.
Desde el Palacio Nacional, Arévalo pidió a los guatemaltecos acompañarlo en su gestión para rescatar las instituciones del país de la corrupción. Aunque celebró la resolución del boicot judicial, admitió que enfrentarán momentos difíciles y decisiones complicadas.
El presidente anticipó que solicitará la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, vinculada a acciones contra su partido, como una de las primeras tareas. Arévalo enfatizó su compromiso de transformar las instituciones estatales y la realidad cotidiana de los guatemaltecos.
Aunque la comunidad internacional, incluyendo al presidente Joe Biden, felicitó a Arévalo, algunos expertos advierten sobre los desafíos, destacando la necesidad de depurar las redes de corrupción y abordar la situación socioeconómica de la población. Guatemala, con el 60% de su población en la pobreza, espera un cambio significativo en el mandato de Arévalo.