Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
*** El rector de la UVMartín Gerardo Aguilar Sánchez permite la asignación de plazas de 24 horas laborales.
*** Es protegido de la secretaria de Desarrollo Institucional de la Universidad Veracruzana Jaqueline del Carmen Jongitud Zamora.
Compartimos una grave denuncia sobre tráfico de influencias en la Universidad Veracruzana, sin que el rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez haya realizado acciones para evitar actos lacerantes que perjudican la credibilidad de la máxima casa de estudios. Y aquí el texto íntegro:
Por años, México ha sufrido el cáncer de la corrupción y el tráfico de influencias, todos esperaríamos que las instituciones educativas fuesen la excepción, pero no. La Universidad Veracruzana no se queda atrás y para muestra un botón. Apreciable rector Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez, la comunidad universitaria y la sociedad veracruzana le pedimos que no permita más influyentismo y tráfico de influencias en su administración.
Resulta que el 7 de noviembre de 2023 se emitió una convocatoria a plazas de tiempo completo dentro de la Universidad Veracruzana, en diversas áreas y entidades académicas, dentro de las cuales se encuentra la Facultad de Derecho y el Centro de Centro de Estudios sobre Derecho Globalización y Seguridad. Convocatoria a la que inmediatamente se inscribió en ambas instituciones el recientemente Dr. Irving Uriel López Bonilla, amigo y abogado personal de la Dra. y secretaria de Desarrollo Institucional de la Universidad Veracruzana, Jaqueline del Carmen Jongitud Zamora.
Y de manera increíble, pero sobre todo de manera imposible, ganó las dos plazas de tiempo completo, una de profesor de la Facultad de Derecho y otra de investigador en el Centro de Globalización. Esperemos que no le den ambas pues tendría que trabajar las 24 horas al día para cubrir sus obligaciones, de ser el caso, tendrá que renunciar a una de ambas y lo que es muy grave, dejándola acéfala la otra, afectando así a estudiantes y a la comunidad académica, cuando lo correcto y apegado a los principios de la lógica, la rectitud y la honestidad no deberían permitirle participar para dos tiempos completos.
Lo peor del caso no ha terminado ahí, ganó la plaza de profesor de tiempo completo con la única experiencia en la práctica por haber logrado cambiarle el nombre al hijo de la poderosa funcionaria Jaqueline del Carmen Jonguitud Zamora, ese es su mérito y su experiencia frente a los otros convocantes que si se han parado y llevado a la práctica el derecho diariamente, así el favoritismo para que ganara.
Y en la otra plaza en el Centro de Globalización, ganó a pesar de no cumplir con los requisitos de la convocatoria como lo era ser Miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, así como se lee, sin cumplir ese requisito le recibieron sus documentos y ganó la segunda plaza, ayudado claro por su amiga en común la Dra. Rebeca Contreras López, la cual, junto con Irvin conforman la clínica de litigio estratégico en el mismo Centro de Globalización, ello en total muestra de conflicto de intereses pues al ser miembros de la clínica y compañeros en el cuerpo académico “transformaciones jurídicas”, donde además Irvin es el coordinador, la también poderosa Rebeca Contreras decidió otorgarle la plaza por pedido especial de la Dra. Jongitud Zamora.
La comunidad universitaria está cansada de los cotos de poder, el amiguismo, influyentismo y la corrupción, el reparto de plazas aun cuando no reúnen los requisitos o incluso dando dos plazas, el reparto al por mayor, muy lamentable, esperemos que el rector asuma sus obligaciones y no permitir estos atropellos donde los afectados son los estudiantes y la sociedad que paga impuestos y sus salarios.
Por último y siendo una muestra más del favoritismo y la imposición, con los mismos documentos, lineamientos y criterios a evaluar para ambas plazas, en una le pusieron 1161 puntos y en la otra 1766, ¿sospechoso e incongruente no? Triste lo que pasa en la Universidad Veracruzana secuestrada por unos cuantos enfermos de poder. Ojalá haya justicia y apego a la ley, ojalá el Rector no permita tales violaciones graves a legalidad y honorabilidad que debe regir.