Hola queridos lectores, durante la semana pasada, mientras hacia una visita de estudios a una comunidad, platicando con algunos de los habitantes, para poder iniciar la recopilación de documentos que abonen al cumplimiento de un objetivo del proyecto de posdoctorado que estoy cursando, me decían, que al parecer no se tienen muchos registros de la fundación del pueblo, nadie ha tomado registros y quienes lo tomaron, al parecer no los comparten o los desaparecieron, esto por considerarla evidencia sin importancia, al menos esa es mi percepción, por tal motivo, me surgió la inquietud de escribir sobre la importancia que tienen los estudios históricos para las comunidades y para las personas, no solo de está comunidad, sino de todas en general, para esto, recuerdo lo que escribio el historiador Luis González sobre la microhistoria, esa historia de la matria que, a diferencia de la patria, la matria es ese territorio pequeño, ese lugar donde los sentimientos afloran con el solo recordarlo, donde en palabras populares, es el lugar donde tenemos enterrado el ombligo o también llamado el terruño, por lo tanto, esta puede contener más verdad que la historia general, la primera nace desde el corazón, desde los sentimientos, no desde la parte lógica de la cabeza, el vocablo micro logra un mejor alcance, pues no es lo mismo ver a las personas desde la misma altura, que cuando nos alejamos, al estar en el mismo nivel, podemos ver muchos detalles, mientras que al alejarnos y pararnos en una torre muy elevada, los detalles desaparecen.
En este punto, también quiero retomar la lectura de Eric Hobsbawm, donde hace una reflexión en la que menciona que, tanto el pasado como el presente y el futuro de una comunidad, no se pueden dejar de prescindir, de ninguna etapa, ya que, el pasado es la materia prima que usa el tiempo para poder moldear la figura de ese pequeño fragmento del territorio durante años de existencia, solo, al estar haciendo este proceso de moldeado se puede hacer uso de la predicción y así anticiparse a posibles dificultades que se puedan presentar en el futuro.
Es en este punto, es que me surge la siguiente pregunta, ¿Realmente, la historia nos puede decir algo de la sociedad contemporánea?, si nos damos a la terea de querer responder la pregunta, de primera instancia podríamos decir que si, la historia, nos puede dar mucha información sobre lo que hemos vivido y los factores que han influido para generar las condiciones en las que nos encontramos actualmente, pero de eso a que aprendamos de ella, es cosa distinta, ya que la misma historia nos dice que muchas veces hemos repetido los mismo errores, tanto en lo individual como en lo colectivo, ya que, si aprendiéramos de ella, no deberíamos tener conflictos, si analizamos el pasado, tenemos la oportunidad de tomar medidas preventivas, sabiendo lo que paso antes, así como sus consecuencias, como ejemplo, algo simple, a nivel individual, si una persona aprendiera de su historia, no tendría relaciones (2, 3 ó 4) con personas que no le aportan nada, y que solo le generan daño, a nivel colectivo y macro, cuantas veces hemos visto que los países de América Latina, donde se les da el poder a los militares, las cosas no terminan muy bien que digamos para la sociedad, si ya sabemos esto, ¿por qué existen países que se empeñan en hacerlo?, otro ejemplo, si a lo largo de la historia, muchas industrias extranjeras, derivado de la mala regulación, solo extraen los recursos naturales y a su paso dejan desolación y pobreza en el territorio, entonces ¿por qué, insistimos en dar concesiones sin estudios necesarios y no hacer las regulaciones necesarias?
Estos son solo ejemplos con una visión simplista, en realidad para entender mejor, debemos hacer análisis mucho más completos, para fines de ejemplificar de manera rápida sirve. La historia ya nos dio los antecedentes de lo que, si y lo que no se puede hacer, estos ejemplos me ayudan a hacerme otra pregunta, ¿es la historia, una disciplina que estamos desaprovechando?
Para tratar de responder a la pregunta, podría decir que los análisis históricos son moldeados por un periodo, por un problema que se quiere investigar, los estudios históricos son una red de conocimientos, un entramado de ideas y de conceptos que dan información sumamente completa, la cual nos ayuda a entender los procesos que han sucedido o motivado a ser quienes somos, tanto en lo individual, como en lo colectivo, lo que nos hace mucha falta, es buscar más medios para su divulgación, ya que muchos de los estudios históricos se encuentran destinados a permanecer en la obscuridad, guardados en un cajón esperando a ver la luz en algún momento, algunos otros, los que tienen la oportunidad de salir a la luz, solo se dialogan entre los mismos historiadores, para abrirse a más público, debemos romper la burbuja y que el conocimiento llegue a más personas, mejorando las formas de divulgación, esto, no solo de la historia, también de las demás disciplinas y hacer mucho trabajo de divulgación.
El divulgar la producción histórica de las diferentes regiones, tanto del país como de los estados, trasciende a los posibles problemas que buscamos dar solución, se debe enfocar en la transformación, dando pie al entendimiento de la diversidad y lo multicultural, se deben rescatar las memorias olvidadas, las cuales se encuentran totalmente ausentes de los relatos, recordemos que lo micro también tiene historias que contar, de las que podemos aprender mucho, el englobar a todas las miradas, ayudará a formar una conciencia asentada en la experiencia del pasado que dan forma al presente, replanteando ideas e identidades que fueron forjadas por las diferentes prácticas, costumbres e imaginarios colectivos.
El estudio de la historia no debe concernir solamente a los historiadores, también un ciudadano común que muestre un poco de interés por comprender el entorno social, así, cada uno de nosotros podrá formarse un criterio en lugar se solo seguir alguno ya preestablecido por el sistema, también, esa persona que se interese por los estudios de historia, deberá profundizar los problemas que para ser más específicos, así como estar consciente que el reto al que se enfrentan los estudios del pasado, es no generalizar, no es solo ver el todo sobre lo particular, si no ver primero lo particular, lo cual le dará sentido a lo general, dando un acercamiento al presente y no repetir los errores del pasado.
Para cerrar, podría decir que, los estudios históricos son tan importantes en una población como la planeación, ya que, para poder planear al futuro es imprescindible entender las decisiones que se tomaron en el pasado, y que impulsaron nuestro presente, ya sea para bien o para mal, de esta forma, recomendaría desechar lo malo, lo que no hicimos bien, para que evitar esos procesos en la planeación del futuro, así que, amable lector, hagamos un ejercicio de hacer un alto, mirar atrás y analizar tanto lo bueno como lo malo, agarremos un impulso hacia el futuro, tomando las mejores decisiones. Nos leemos en la siguiente.