Por Edgar Hernández*
Una verdadera decepción hasta para los acarreados resultó el arranque de la precampaña de la aspirante a gobernar, no Zacatecas sino Veracruz, Rocío Nahle.
Al más viejo estilo priista, con gritos destemplados y arengas del siglo anterior la suspirante aludió en su primer mensaje como precandidata logros ficticios; de 20 años de luchas que solo existen en su mente “para lograr la transformación que hoy disfrutamos”, y de futuros promisorios para cuando sea gobernadora “¡Porque yo sí sé trabajar!
Coatzacoalcos, su plaza, donde están los suyos, los aliados históricos que dan la vida por ella, donde asegura que caminó por 20 años por sus calles prometiendo un futuro promisorio simplemente le dio la espalda.
Imágenes verdaderamente reveladoras del arranque muestran cómo la gente abandona esa macroplaza de Coatzacoalcos, una plancha de concreto semivacía en donde esperaba reunir a 10 mil personas, pero solo llegaron unos cientos de apáticos acarreados portando banderas nacionales ¡Si! banderas nacionales como si fuera el Grito de Independencia.
¿Eso lo permite el INE?
Pues si no permite el uso del lábaro patrio como bandera panfletaria los morenos de Nahle ya lo hicieron.
El igual sentido el mensaje de precampaña que debió ser dirigido a la militancia -para eso es la precampaña- lo fue pero para 8 millones de veracruzanos.
¿Eso también lo permite el INE?
En el fondo el equipo de Nahle, la propia candidata, no hacen mas que mostrar la desesperación, el saberse despreciados por la ciudadanía, que no perdona ni olvida y el observar que no levanta por mas promesas que hagan y regalen despensas al por mayor para ganar simpatía.
Todo ello sin contar que paso a paso, sin prisas pero sin pausas, Pepe Yunes crece.
De pena ajena cuando se enteraron que -el “tal Pepe” como lo llama el atarantado de Cuitláhuac- está en el ánimo ciudadano, en la preferencia en las encuestas en las que como Nahle va abajo no cuentan ya que las buenas son las de ellos, las que colocan a la de Zacatecas 22 puntos arriba, las “patito” pues, que tanto gustan.
Así tras el desangelado arranque, malévolos rumores circulan en el sentido de que Palacio Nacional decidió relevarla. Otros más que apuntan que el Peje ya decidió que van apoyar a Pepe Yunes para que en votación terciada gane Claudia Sheimbaun y el más descabellado es que el robo de la elección es el único camino recorren la geografía veracruzana que se sigue preguntando ¿Y quién carajos es Nahle?
¿Acaso es la misma que no sabe que Catemaco no es litoral sino laguna?
O será la que voltea la cara cada vez que le preguntan por “Dos Bocas” que luego de año y medio no arroja un litro de gasolina hoy a 28 pesos.
Y es que hay historias que no se olvidan.
La corrupción que la rodea; el tema del 20% de los moches que cobraba hasta el año pasado el marido a quienes concursaban para la construcción de la refinería.
¿Y las preferencias para los compadres, amigos y la familia de Palacio o los 6 mil millones no comprobados en ese megaproyecto fracasado?
Son muchos los pasivos, más los pendientes.
Por ello y no por apatía, la gente no va a nada que se relacione con Nahle. Por ello le da la espalda a quien no confía ni cree en sus promesas.
Esa es la esencia del desánimo ciudadano que se refleja en el fracaso del arranque.
Y si en Coatzacoalcos, que es su feudo, su enclave de poder, el lugar donde es conocida no pudo ¿Qué se puede esperar cuando llegue a Papantla y hable de sus playas que no existen o invite a visitar Catemaco y convoque a ir a la playa cuando hay laguna?
Alguien debería aconsejar a la señora Nahle que se postule para gobernadora, pero de Zacatecas para el 2029, aunque desde luego para no quedarse ni con melón ni con sandía deberá modificar la Constitución de allá que prohíbe aspirar al cargo sin “Tener residencia efectiva en el Estado por lo menos de cinco años inmediatamente anteriores al día de la elección. La residencia no se interrumpirá en el caso del desempeño de un cargo de elección popular o de naturaleza federal”.
Total, si modificó el texto supremo de Veracruz para imponer su fallida candidatura ¿Qué tanto le costaría pedirle a su mentor ordene al gobernador Moreno de Zacatecas cambie el texto constitucional?
El chiste es que sea gobernadora, pero no de Veracruz.
Tiempo a tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo