Primera parte
Ya estamos a escasos 4 meses para las elecciones presidenciales y es momento de ponderar los logros y los fracasos de esta administración autodenominada de la Cuarta Transformación.
Sin la menor duda el primer tropiezo de esta administración pasa por la cancelación del Aeropuerto de Texcoco que ya tenía un avance de obra considerable y se encontraba perfectamente financiado sin representar el menor problema en las cuentas nacionales. Se cancela y se propone la construcción de un aeropuerto mucho más pequeño, mal comunicado y con serias restricciones en el uso del espacio aéreo que comprometen seriamente el uso junto con el aeropuerto actual. El costo que pagamos los mexicanos por esta necedad del presidente se calcula en poco más de 450 mil millones de pesos.
Otro fracaso enorme y muy costoso en dinero y en la salud de todos los mexicanos es la cancelación del Seguro Popular y el fondo de cuberturas de gastos catastróficos. Esto ocasionó un serio retroceso en materia de salud en nuestro país, se intentó corregir con la creación del INSABI pero el fracaso fue aún peor, dejó a millones de mexicanos sin acceso a salud, que sumado a la destrucción de las cadenas de suministro de medicamentos ocasionó miles o cientos de miles de muertes de mexicanos que pudieron haberse evitado.
Otro asunto que no se puede pasar por alto fue la corrupción en SEGALMEX, que a la fecha se estima en más de 15 mil millones de pesos. Actos que han sido absolutamente impunes. Los responsables ahora son funcionarios en otras secretarias y cuidados y protegidos desde Palacio Nacional. Los triste y la tragedia de esto es que SEGALMEX era la paraestatal encarga de garantizar los alimentos de los mexicanos más pobres en las zonas más marginadas y todo este dinero solo sirvió para enriquecer a unos bribones.
Un logro sin duda es el aumentos de los salarios mínimos, ahora se acercan de forma más realista a las necesidades de cubrir por lo menos la canasta básica de millones de familias mexicanas, lo preocupante es que el aumento fortísimo que han tenido los precios de los alimentos básicos han erosionando gran parte de estos importantes aumentos de los salarios.
No quiero pasar de largo con la reforma a las pensiones que se hizo en el 2020, sin duda un gran acierto de esta administración. Es de notar que tanto el aumento de los salarios como la reforma de las pensiones son a cargo y costo de los patrones, es decir, no se trata de recursos del presupuesto nacional ni comprometen las finanzas del país.
Otro fracaso sin la menor duda es la atención que se le dio a la pandemia de COVID en nuestro país, los números son una verdadera tragedia que han mantenido oculta las autoridades, el exceso de mortalidad en los años 2020 y 2021, así como los que ya presentamos sin la pandemia, se mantienen en números que no corresponden a la tendencia que se tenía antes y que se consideran muy altos a nivel internacional, es posible que por los fracasos en políticas de salud muchos de los indicadores hayan presentado aumentos considerables en estos años.
No me atrevo a considerarlo un fracaso, pero me es muy difícil llamarlo éxito, es la construcción del Tren Maya, que en un inicio estaba presupuestado en 120 mil millones de pesos y ahora, aún sin poderse terminar, ya se acerca al medio billón de pesos. Sin la menor duda una inversión extraordinaria que debe detonar la economía de la península de Yucatán. El asunto es que los estados que realmente se encuentran muy rezagados económicamente en nuestro país son Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en los que es poco probable que se vean beneficiados de esta colosal inversión. En mi opinión el mejor proyecto era el tren Transístmico, este beneficiaba de forma directa a una de las zonas más pobres y marginadas de México, además que se encontraba en un portal de oportunidad al presentar el canal de Panamá serios problemas por una ya muy prolongada sequía que compromete su operación.
El dinero que se destinó a los proyectos presidenciales del AIFA, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y otros, costaron más de un billón de pesos en total, mucho de este dinero ahora es deuda, otro son recortes en los presupuestos de Salud y de Educación de los mexicanos y en casi todos los casos, se trata de recursos que será imposible auditar por haber sido ejercidos por las fuerzas armadas.
A la fecha no conozco al valiente que le pida cuentas a los hombres que tienen las armas.
Ese es el mayor fracaso de esta administración, haber militarizado todo el país y una parte muy importante del presupuesto nacional.
En la próxima entrega continuaremos.
Jorge Flores Martínez
X: @jorgeflores1mx