AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
A escasos nueve meses de que concluya el primer régimen sexenal de Morena en Veracruz, comienza a brotar la pus de la Secretaría de Salud del gobierno estatal.
Como sucede cada que finaliza una administración gubernamental, ya sea municipal o estatal, se empiezan a conocer los actos de corrupción que se han sucedido durante el sexenio, en este caso, desde la Dirección de Infraestructura de Salud de los Servicios de Salud de Veracruz, a cargo de su “discreta” titular, la arquitecta Karla Peregrina Bermúdez, ya que al no cumplir ciertos compromisos contraídos con sus socios del llamado “Consorcio” –el cual integran varios funcionarios de esa área, que asignan las obras a quienes ellos deciden y en particular a presuntas empresas manejadas por ellos mismos–, los mismos empleados ya se están encargando de informar sobre todo lo sucedido durante los últimos 5 años trascurridos.
Y es que esa Dirección de dicha Secretaría es la encargada de integrar los expedientes con las estimaciones de las empresas para que puedan cobrar en tiempo y forma. Incluso nos dicen que puede hasta pre estimar.
El ingeniero Eduardo Guillén es quien –nos aseguran– estaría a cargo de diversos temas asignados personalmente por la directora Peregrina Bermúdez, quien hace unos meses decidió cesar a la arquitecta Irene Montagner, que despachaba como Subdirectora de Construcción de Obra –cargo que ahora ocupa el ingeniero Amado Guichard Bello–, precisamente peleando la repartición del pastel, ya que en dicho clan se descubrió que “alguien” se estaba llevando la mejor tajada.
Según la versión que circula entre algunos funcionarios menores de la Secretaría de Salud, a los contratistas favorecidos los obligan a que concluyan ciertas obras que otras empresas –entre ellas las de los jefes– dejaron a medias, pero forzándolos además a que financien la terminación de los Centros de Salud con tal de seguir recibiendo contratos.
Entre estos casos mencionan los de los municipios de Las Choapas, Jáltipan y Tierra Blanca.
Afirman que existen evidencias y que son muchas, ya que nos dicen que es tal su desfachatez que no han tenido la precaución debida y hasta sus mismas gentes los han grabado dando instrucciones y haciendo indecorosas peticiones que no corresponden a un servidor público honesto.
El colmo es que hasta la arquitecta Peregrina Bermúdez sueña con repetir en el cargo en la nueva administración estatal que da por hecho encabezará doña Rocío Nahle, pero lo que no sabe es que muy discretamente le armaron un expediente que ya le fue entregado a la candidata de MORENA a la gubernatura.
Seguramente ha de suponer que correrá con la misma suerte del doctor Roberto Ramos Alor, el polémico ex secretario de Salud que ahora será postulado por el partido guinda a la diputación por uno de los distritos de Coatzacoalcos, la tierra adoptiva de la señora Nahle García.
Pero, si acaso en un futuro deciden jalar la madeja de la Dirección de Infraestructura de Salud, de seguro van a salir muchos trapos sucios.