De acuerdo con testimonios de algunos antiguos amigos, ex compañeros universitarios y ex camaradas partidistas, Claudia Sheinbaum se ganó la admiración de Andrés Manuel López Obrador desde hace 19 años, cuando en un acto de honestidad y lealtad no dudó en señalar ante el encolerizado jefe de Gobierno del aún Distrito Federal a su entonces esposo y padre de sus hijos, Carlos Ímaz, de haber recibido también dinero ilícito del polémico empresario argentino Carlos Ahumada, un contratista que a cambio de construir obras públicas financiaba las campañas de los candidatos del PRD en la capital del país.
A partir de ahí, Sheinbaum se ganó la preferencia del fundador de Morena que ahora la tiene en la antesala de la Presidencia de la República.
Precisamente en su libro “El Rey del Cash”, la autora Elena Chávez –ex esposa de César Yáñez, quien durante años fue el compañero de más confianza y vocero de López Obrador y actualmente está a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación–dedica un capítulo a Sheinbaum, en el que sostiene que llegó al equipo del tabasqueño como “pago de cuota” a Carlos Ímaz, quien había hecho “malabares” como presidente del PRD en el Distrito Federal para que en ese momento AMLO consiguiera ser el candidato a la Jefatura de Gobierno, pese a no cumplir con los requisitos de residencia establecidos por la ley.
“El pago a Ímaz por su enorme favor fue darle trabajo a su esposa”, señala Chávez.
Sheinbaum se desempeñó como secretaria del Medio Ambiente durante el gobierno de López Obrador en el aún Distrito Federal y estuvo a cargo de la construcción del segundo piso del Periférico.
En su libro, la autora reitera que Sheinbaum se ganó el afecto del actual presidente poco después de que René Bejarano, secretario particular del entonces jefe de Gobierno, fuese exhibido en televisión recibiendo fajos de billetes del empresario argentino.
Precisamente relata Chávez que al hacerse públicos los videos de Bejarano, quien fue apodado “El señor de las ligas” en el programa de Víctor Trujillo, “Brozo”, en Televisa, “Claudia traicionó a su marido”. El entonces jefe de Gobierno llamó a su gabinete y preguntó si sabían de alguien más que hubiese visitado al contratista corruptor.
“La voz de una mujer se escuchó en el grupo, era Claudia Sheinbaum, confesando que su esposo, Carlos Ímaz, entonces delegado de Tlalpan, también había visitado a Carlos Ahumada y también había recibido dinero. A partir de ese momento, Sheinbaum se ganó la confianza del hoy presidente”, relata la autora de “El Rey del Cash”.
Coincidentemente, esa noche se dio a conocer otro video, en cuyas imágenes aparecía Ímaz recibiendo en una bolsa de plástico el dinero del empresario, quien aparecía con la cara cubierta.
Sheinbaum dejó el cargo como secretaria del Medio Ambiente un año después de que López Obrador hiciera lo propio para buscar ser el candidato presidencial del PRD en las elecciones del 2006. Regresó a dar clases en la UNAM y reapareció en 2014 como candidata de Morena por la Delegación Tlalpan.
“La orden del eterno candidato presidencial para sus subordinados y recaudadores fue la de hacer ganar a Sheinbaum a como diera lugar, y así ocurrió”, escribió Chávez. De ahí, Claudia saltó en 2018 a la Jefatura de Gobierno de la CDMX y ahora se perfila a la Presidencia de la República, para lo cual se proponen también hacerla triunfar al costo que sea.
Después de las elecciones intermedias de 2021, en las que Morena perdió más de la mitad de las 16 alcaldías capitalinas, intentaron proceder penalmente contra Ahumada. Y es que se presume que desde entonces ya había un acuerdo de López Obrador con la mandataria de la CDMX para la sucesión presidencial de este año, pues Sheinbaum con su aval empezó a recorrer cada fin de semana los 31 estados del país para promoverse y comenzar a posicionarse en las encuestas.
A finales de diciembre de ese año, luego de que un juzgado en Argentina autorizara su extradición a México, Ahumada declaró que ni el gobierno federal ni el capitalino lograrían extraditarlo.
En entrevista con Manuel Feregrino, en el espacio de Ciro Gómez Leyva en “Por la Mañana” de Grupo Fórmula, el empresario sudamericano pidió que lo dejaran en paz a él y su familia, ya que no había cometido ningún delito. Y amagó entonces con dar a conocer más videos de funcionarios de alto nivel muy cercanos al presidente López Obrador.
El argentino enfatizó que por más demandas que inventaran no iban a lograr su extradición, pues aseguró que la causa judicial de lo que le acusaban ya estaba prescrita.
“(…) La causa judicial por la que Claudia Sheinbaum pidió mi extradición está totalmente prescrita. Si bien con argucias jurídicas y rindiendo informes falsos y mentirosos consiguieron por el momento que el juez argentino le diera trámite al pedido de extradición y entrega la resolución que fue noticia ayer, lejos está de que quede firme esa resolución”, puntualizó a finales de diciembre de 2021.
En llamada telefónica desde Buenos Aires, Argentina, explicó que la resolución ya había sido apelada y que en febrero de 2022 el expediente se iba a ir a la Corte Suprema argentina “donde todos los ministros tienen que evaluar la solicitud, ponerse de acuerdo y efectivamente llegar a la misma primera conclusión. Esto es un proceso mínimo de un año (…) o sea, está muy lejos, muy lejos de resolverse”, aseveró, añadiendo que, si la Corte fallara en su contra, todavía le quedaba el recurso, por ser argentino de nacimiento, a que se le juzgara en su país por los hechos que en México se le requería.
“Como te digo, por ningún motivo Andrés Manuel López Obrador y especialmente en este caso Claudia Sheinbaum van a conseguir llevarme a México”, reiteró Ahumada, quien recordó que en 2019 estuvo detenido durante algunas horas luego de que se le acusó que debía 2 mil pesos al fisco mexicano. Agradeció a Dios que después de dos años, la FGR se desistiera en septiembre de 2021 de la acción penal porque se dieron cuenta de que, efectivamente, no le debía al fisco 2 mil pesos y que, por lo tanto, no había cometido ningún delito.
Al asegurar que se trata de una venganza, Carlos Ahumada recordó que el 6 de diciembre de 2021, en su conferencia matutina, el presidente “me dedicó inmerecidamente 9 minutos (…) cuando una vez más salieron videos donde su secretario actual y particular recibía efectivo y todo esto y también Claudia Sheinbaum no me perdonan que en 2004 diera a conocer la gran corrupción que existía en aquel entonces en el gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México, CDMX)”, aseveró.
“¿Quién no recuerda a René Bejarano extorsionándome para intervenir mis empresas? ¿quién no recuerda a Gustavo Ponce yendo a La Vegas apostando millones de dólares del erario público y de paso comprando los trajes para Andrés Manuel López Obrador en Las Vegas para que estuviera en la conferencia matutina? ¿Y quién no recuerda el video de Carlos Ímaz, en aquél entonces, esposo de Claudia Sheinbaum, pidiéndome dinero para que Claudia y sus hijos se pudieran ir a vacacionar a Europa? No estoy faltando a la verdad, ahí está el video (…) Entonces no hay la menor duda de que esta sed de venganza no la han podido saciar”, enfatizó Ahumada, quien además acusó al agente del ministerio público, Jesús Alfonso Campos Torres, que ha llevado este proceso desde su inicio hace 18 años, de haberle pedido dinero para darle carpetazo a esta causa penal. El funcionario de la Fiscalía capitalina quería que lo financiara para poner un restaurante. Dio a entender que también lo había grabado, por lo que retó a la entonces fiscal Ernestina Godoy Ramos a que investigara a su subordinado.
Ahumada Kurtz aseguró que quería seguir respetando el pacto de silencio “que hice en octubre de 2017 con el mensajero que me mandó Andrés Manuel López Obrador: No quiero seguir dando a conocer más videos de toda la información que tengo sobre muchos funcionarios actuales del gobierno de México (..) y para muestra basta un botón: no quiero hablar de Thalía Lagunes (Lagunas), oficial mayor actual de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (…) no quiero hablar ni dar información sobre Horacio Duarte (en ese entonces director general de Aduanas y actual secretario de Gobierno del Estado de México); y así puedo seguir, todas personas del más alto nivel cercanas a Andrés Manuel”, reveló el empresario argentino, quien fue pareja sentimental de Rosario Robles, ex jefa de Gobierno de la CDMX, ex dirigente nacional del PRD y secretaria de Desarrollo Social y titular de la Sedatu en la administración priista del ex presidente Enrique Peña Nieto, cargos por los que fue procesada en este sexenio de López Obrador por los presuntos desvíos de más de 5 mil millones de pesos de la llamada “Estafa Maestra”.
“¡Ya, por favor, déjenme, por favor déjenme en paz! Todos ellos y muchos otros fueron a mis oficinas, por favor déjenme en paz, quiero vivir en paz y dejen a mi familia vivir en paz. Borren de su mente, les pido de la manera más atenta, borren de su mente el nombre de Carlos Agustín Ahumada Kurtz (…) que cesen la sed de venganza y concéntrense en resolver los grandes problemas que tiene México y especialmente la Ciudad. Yo ya los perdoné, por favor, no he cometido ningún delito ni hace 18 años ni hace 10 años, ni el año pasado, déjenme en paz”, finalizó.
Ahora, de acuerdo con las encuestas, Sheinbaum, de la mano de López Obrador está por sucederlo en la Presidencia. Sin embargo, todavía faltan cuatro meses para los comicios y el mandatario está siendo torpedeado por varios flancos: desde la filtración de los jugosos contratos asignados directamente a los amigos de sus hijos hasta la revelación de una investigación de la DEA por el presunto financiamiento de un cártel del narcotráfico a su primera campaña presidencial de 2006.
Antes de fallecer en julio de 2023, Porfirio Muñoz Ledo, quien como presidente de la Cámara de Diputados le impuso a López Obrador la banda presidencial el 1 de diciembre de 2018, advirtió en uno de los últimos foros en los que participó:
“El Presidente va a terminar su periodo. La pista ya se le está acabando. Él piensa que puede heredar al siguiente gobierno su asociación con los delincuentes y que eso le otorga mayor poder, porque además de tener la autoridad y los recursos del gobierno federal, estos se suman a los del narcotráfico, entonces que no hay nada que se le pueda oponer. A eso le llamamos en México ‘El Maximato’. Yo quiero repetir públicamente ese llamado. Debe entender Andrés Manuel López Obrador que su contubernio o alianza con el narco no es heredable, no es heredable, porque éstos, como lo han hecho siempre y en todas partes, en todas las plazas políticas se entienden con el que va a llegar. Ya no va a necesitar el narco del Presidente. Ese es el tema, un tema moral, un tema de análisis político. Él se va a olvidar. Va a prescindir del Presidente y habrá el peligro de que exija más a los nuevos actores, y que tarde el proceso para que llegue a un armazón de otro tipo. Entonces yo pienso que México debe reflexionar en una nueva constitucionalidad y en un nuevo pacto social. Pacto de poder, le llamó mi amigo Alberto Aguilar Iñárritu hace muchos años. Porque de otra manera no veo salida a los problemas. En 2024 va a ser un enfrentamiento muy serio. Por esa transferencia de lealtades y de asociaciones y por un nuevo juzgamiento de la ciudadanía.”