Por Edgar Hernández*
Por más que quisiera uno ayudar a esta señora que “creo tiene dinero”; esa, la de Zacatecas que quiere ser gobernadora de Veracruz, como que no se puede.
Todos los días se tropieza.
Sea que los de casa la empujen para que diga y haga barbaridades, que sus tribus la abandonen o que sus colaboradores -seguro igual de atarantados- la empinen con la historia de los próceres de Veracruz, el caso es que algo no le funciona.
Y es que parece de risa, pero está comprobado que sus propios allegados le aconsejan en corto que diga que Catemaco es un desierto, lago o litoral, da lo mismo.
¡Ya ni se sabe!
Y lo peor, esa imagen de corrupta que carga sin que nadie de sus avispados asesores le hagan contrapropaganda en su favor.
El punto es que todos los días desayunamos con malas nuevas de la zacatecana.
En noviembre del año pasado en comisiones en la Cámara de Diputados el entonces diputado federal, Pepe Yunes, presentó pruebas de subejercicios por 6 mil millones en la Secretaría de Energía y cuentas por aclarar por 3 mil 500 millones de pesos en torno al proyecto de Dos Bocas.
En diciembre el Instituto Nacional de Transparencia hizo pública la urgencia de que la señora Nahle comprobara en qué se gastó 17 mil millones de dólares en una refinería que no produce mas que diarrea en Palacio Nacional (lo de diarrea es de nuestra autoría).
En enero, ya de este año, la organización “Mexicanos contra la Corrupción” presentó pruebas de moches, contratos, empresas fantasma, tráfico de influencia y sospechosos manejos por debajo de la mesa de parte de la Secretaría de Energía que encabezó Nahle sin que acusara recibo.
Y en este febrero, a escasas seis semanas de que arranque la campaña por la gubernatura, la Auditoría Superior de la Federación no encuentra explicaciones por millonarios desvíos.
Este día se dio a conocer que la ASF encontró irregularidades por 110 millones de pesos en la construcción de la multicitada refinería.
Se trata de pagos no aclarados o realizados de forma individual que no fueron justificados por el gobierno, específicamente por Pemex Corporativo que responde a la cabeza de sector que es la Secretaría de Energía.
En total fueron siete informes los que se publicaron este día como parte del tercer informe de resultados de la fiscalización superior de la cuenta pública 2022.
¡Ojo! solo es 2022.
Se trata de pagos no aclarados o realizados de forma individual que no fueron justificados.
Ahí está el caso de los 32.8 millones de pesos por el concepto no previsto en el catálogo original de demolición con maquinaria de vialidades de concreto reforzado de hasta 33 cm de espesor.
Otro ejemplo fue la falta de aplicación de penas convencionales por 13.9 millones de pesos en tres contratos de adquisiciones en el sistema de vacío de la Planta Combinada.
Conclusión:
¿Cómo le ayudamos señora Nahle?
Tal vez conviene ya no publicarle tantas rapacerías, pero ¿qué hacemos con su marido José Luis Peña? ¿Dónde ponemos al atarantado de Cuitláhuac que cada vez que abre la boca quesque para ayudarla, la hunde más?
Es que de verdad la están apoyando Manuel Huerta con más fama de violador sexual que de operador electoral o Eleazar Guerrero con sus cajas de huevo con dinero sucio.
La neta, le sirve de algo Zenyazen quien se la pasa llora que llora al pie de las vallas de acero que impiden se le acerque o Dorheny García, la otra media prima, que ahora quiere ser diputada porque se le cebó el senado.
¿Y qué me dice del otro inútil, el senador Ernesto Pérez Astorga igual de bruto que su marido?
No sé.
Tal vez le conviene vaya a México y le pida al señor presidente solicite al gobernador de Zacatecas, David Monreal, pida al Congreso del estado una licencia y vaya a gobernar tan hermosa tierra llena de agua y proceres vivos como Pancho Villa o José María y Cos a quien hace unos días vieron en la famosa fonda “Doña Lucha”.
En fin, vamos pensando cómo le ayudamos porque lo que es aquí va a estar bien pelado que gane.
Tiempo al tiempo.
Premio Nacional de Periodismo