La estrategia de abrazos no balazos, será, sin la menor duda, una referencia del fracaso absoluto en materia de seguridad en muchas décadas en nuestro país. La irresponsabilidad de creer que negociar con la delincuencia organizada y con los cárteles del narcotráfico era una estrategia de seguridad posible fue la ingenuidad o la perversidad más costosa para nuestro país en muchos aspectos.
Es cierto que los problemas de seguridad y la delincuencia organizada no son temas gestados en esta administración, pero es irrebatible que la estrategia de intentar negociar con delincuentes asesinos y crueles fue de la mayor irresponsabilidad posible. Hacer que el narco vote y sea votado es un legado maldito del que será muy difícil y muy costoso en vidas y dinero poder deshacernos en muchos años. El narco ya tenía paso al poder desde hace tiempo, ahora solo se institucionalizó y llevó a los más altos niveles. Gran parte del territorio nacional ya es gestionado, administrado y controlado por lo más poderosos cárteles del país. Para desgracia, ya exportamos este legado maldito a otros países de la región, y lo que sucede en Ecuador no lo puede desmentir.
México es un país muy lastimado por la violencia del narcotráfico y la delincuencia organizada, solo en este sexenio son más de 160 mil muertos, más los de Peña, Calderón y Fox representan un gran dolor en miles de hogares mexicanos. Parece no tener fin este carnaval del terror en el que se convirtió nuestro país, no hay nadie que pueda y parece que nadie quiere hacer nada, es mucho dinero el que está en juego y muchos políticos quieren ese dinero en sus campañas electorales. Aceptar dinero manchado de sangre en campañas políticas es la mayor traición que se le puede hacer a México.
El problema ya no es ese, la delincuencia sabe que pueden hacer política sin los políticos, ahora ellos mismos votan y son votados en muchos distritos y gubernaturas. Es un hecho que tenemos alcaldes, diputados, senadores y gobernadores de la delincuencia organizada. Hay que preguntarnos cuándo tendremos un presidente que responda a los cárteles del narcotráfico y la delincuencia organizada. Es posible que justo eso votemos en unos meses.
Pero es cierto, los últimos presidentes han negociado la seguridad de los mexicanos siempre en función de sus intereses políticos y electorales. La política es tanto dinero que se ha convertido en un botín a negociar donde lo último que importa son los mexicanos.
En otro tema quisiera decir que la Megafarmacia es un éxito, pero no es posible, nunca intentaron resolver el problema, solo jugaron políticamente y resolvieron de la peor forma. Lo malo es que nunca les interesó resolver, jamás les importó atender nada. Solo era hacerse del presupuesto, disponer de él y engañar a los mexicanos con soluciones absurdas. No hay posibilidad de atender un medicamento urgente desde la megafarmacia a la zona más marginada y alejada de México. Nos engañaron y eso es perversidad. Porque pueden estar seguros que ellos saben que nunca va a funcionar y no les importa, si ellos se enferman van a Houston a tratarse como Dios manda.
En educación las cosas no están nada bien, renunciamos a darle una mejor educación a nuestros niños y niñas. Lo políticamente rentable era entregarle la educación a un grupo de idiotas ideologizados para que se encarguen de elaborar los libros de texto y los contenidos educativos. El resultado son mexicanos sin los elementos indispensables para competir en un mundo cada día más globalizado y exigente.
Les quitamos matemáticas y ciencias, eso es neoliberal y conservador. No les enseñamos inglés ni comprensión mínima de lectura, lo importante es enseñarles estupideces inútiles llenas de ideologías rebasadas.
Un logro que podría ser espectacular sería el Corredor Transístmico. Debimos invertir mucho más dinero en este proyecto. Les aseguro que sería la palanca definitiva de progreso y prosperidad en el sureste mexicano. Yo voy a votar por la candidata que apueste a meterle dinero, esfuerzo y mucha inteligencia y estrategia a hacer dos grandes puertos en Coatzacoalcos y Salina Cruz, una serie de zonas industriales, tecnológicos y centros de negocios.
Jorge Flores Martínez
X: @jorgeflores1mx