Sociedad 3.0
Según la ONU, más de ocho millones de personas han sido desplazadas por la fuerza desde que estallaron en abril los violentos enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Se estima que 450,000 personas abandonaron Sudán en los últimos 10 meses para cruzar la frontera hacia Egipto.
Escapar
El año pasado estallaron intensos combates en Jartum, la capital del país, como resultado de una feroz lucha de poder entre varios dirigentes militares. Rápidamente se extendió por todo Sudán y obligó a muchas personas a huir de sus hogares.
Muchas personas se dedican a sacar gente clandestinamente porque obtener una visa para viajar legalmente a Egipto de forma rápida es casi imposible por la situacion que se encuentra el pais. Así que deciden recurrir a hombres que cobraban US$300 por persona para sacar clandestinamente a sus familias de Sudán.
El tráfico de personas está muy extendido a lo largo de los 1,200 kilómetros de frontera entre ambos países africanos. Los traficantes, en su mayoría hombres, suelen estar involucrados en la extracción de oro en el norte de Sudán y el sur de Egipto.
Ya trabajan en la zona, conocen el duro terreno desértico y tienen acceso a camiones para transportar personas.
A las mujeres y a los niños se les permitía entrar a Egipto sin visa, pero el gobierno impuso nuevas restricciones después de que estallaron los combates en Sudán.
La demanda en Sudán de una visa egipcia es alta, ya que la gente quiere huir del conflicto.
Pueden solicitar una visa egipcia en dos lugares de Sudán: Wadi Halfa en el norte y Port Sudan en el este.
La mayoría se dirige a Wadi Halfa, ya que está más cerca de Argeen, el principal cruce fronterizo terrestre con Egipto. Pero en Wadi Halfa casi no hay infraestructura.
Las personas que desean una visa hacen cola durante horas para realizar el proceso. Después de presentar la solicitud, pueden pasar meses hasta saber si tienen éxito.
Desplazados y con poco dinero, muchos esperan en Wadi Halfa para recibir noticias sobre su solicitud, pasando la noche en cualquier lugar, como escuelas cercanas o en las calles.