El Papa Francisco ha tomado la decisión de aceptar la renuncia de un obispo polaco, Andrzej Dziuba, tras acusaciones de negligencia en la gestión de casos de abuso sexual cometidos por clérigos contra menores. La aceptación de la renuncia fue anunciada por representantes del Vaticano en Polonia y es un claro mensaje sobre la intolerancia frente a la falta de acción en los casos de abuso sexual.
Las acusaciones contra el obispo Dziuba surgen a raíz de no haber informado a las autoridades policiales sobre un caso de abuso sexual cometido por un sacerdote de su diócesis contra un niño de 14 años. La Nunciatura Apostólica en Polonia señaló que se detectaron deficiencias en la gestión de la diócesis, particularmente negligencias en el manejo de los casos de abuso sexual, lo que llevó a la Santa Sede a solicitar la renuncia del obispo.
La diócesis de Lowicz, a la que pertenece Dziuba, confirmó la renuncia del obispo sin entrar en detalles adicionales. Esta medida se suma a la reciente aceptación de la dimisión de un arzobispo polaco, quien fue acusado en un documental de 2021 de encubrir casos de abuso sexual a menores.