martes, noviembre 5, 2024

Honor a quien honor merece

Es poco, y cada vez lo es menos, el reconocimiento que le damos los ciudadanos a nuestros hombres y mujeres ilustres. Hombres y mujeres que han sido indispensables en la ciudad, que han forjado identidad y de mil formas posibles han dejado un legado que nos debería llenar de orgullo a todos. Nuestras calles, avenidas, plazas y espacios públicos deberían estar consagrados a recordarnos a estos hombres y mujeres tan importantes y tan indispensables.

Tal es el caso de María Luisa Dehesa Gómez Farías, la primera arquitecta en titularse en México y Latinoamérica, que por cierto era xalapeña. Ingresó a la Academia de San Carlos en 1933, donde cursó la carrera de Arquitectura en una generación donde solo 5 de los más de 110 alumnos eran mujeres. El mérito no es solo por ser mujer, que sería suficiente en un México de los 30’s del siglo pasado, pero no, su carrera destacó una larga trayectoria en diversas dependencias de gobierno con importantes aportaciones y además como docente de nuevas generaciones. En Xalapa es poco el reconocimiento que le hemos dado los xalapeños.

Se puede hablar de comerciantes, empresarios, médicos, contadores, músicos, literatos, poetas, arquitectos, ingenieros, abogados o simplemente ciudadanos, que en su trayectoria han dejado algo en nuestra ciudad. Xalapa es depositaria de un legado del que todos somos responsables de apreciar, divulgar y respetar.

Tenemos una ciudad increíble que ha sido generosa con muchos y que no siempre ha sido bien correspondida, a la vez, nosotros como xalapeños muchas veces nos ha faltado nobleza en reconocer a nuestros filántropos, tal es el caso de William K. Boone del que su legado es aún hoy en día invalorable. Otro caso para mencionar, el de Don Justo F. Fernández, del que podríamos enlistar un sinnúmero de beneficios para la ciudad.

Sin duda, muchos de nuestros mejores hombres y mujeres fueron exitosos empresarios o comerciantes, algunos con gran éxito como profesionistas y otros simples ciudadanos. No importa, ser filántropo es, en muchos casos, dirigir y encauzar el entusiasmo colectivo para motivar cambios en la ciudad y en su entorno.

José María Alfaro, el primer americano en volar en globo aerostático en 1784, lo hizo en Xalapa; Francisco Díaz Covarrubias, astrónomo, científico y diplomático xalapeño; El Doctor Pedro Rendón, médico y benefactor de la ciudad, y así, podemos aumentar la lista con cientos de grandes xalapeños y xalapeñas.

Justo se trata de esto, por un lado reconocer a nuestros hombres y mujeres ilustres y por otro, motivar a las nuevas generaciones a trabajar por nuestra ciudad. La memoria de Xalapa es indispensable, no podemos dejar en el olvido a nuestros mejores hombres y mujeres, es una ingratitud no digna de nuestra ciudad.

Muchas veces son pequeñas acciones, arreglar un pequeño parque, limpiar un espacio público, cuidar nuestro patrimonio común, impulsar proyectos, crear conciencia ciudadana, impulsar las artes y la cultura, dejar en alto con nuestro desempeño profesional a Xalapa, distinguirse deportivamente, un servicio público con resultados por la ciudad, un político que impulsa Xalapa, el ser un empresario exitoso o un comerciante a nivel internacional. Todo lo anterior, sea poco o mucho, lo debemos reconocer como xalapeños.

Es nuestra memoria colectiva la que nos da un sentido de pertenencia. Son todas esas acciones y circunstancias que deben ser ordenadas e inteligentemente divulgadas, las que nos harán sentir el orgullo de ser xalapeños.

El próximo año festejaremos el primer centenario de nuestro bellísimo Estadio Xalapeño. Orgullo de todos, posiblemente el más bello estadio en el Continente Americano. Es nuestro, es de Xalapa. A lo mejor es momento de un espacio donde recordemos a nuestros xalapeños y xalapeñas indispensables.

Es lo que me gusta de Xalapa, su mejor edificio es un Estadio.

Dejemos de ser egoístas, los xalapeños siempre nos hemos distinguido por ser generosos, cultos, cosmopolitas y libres.

Yo tengo varios nombres que se me ocurren.

Jorge Flores Martínez

jorgeflores1mx@hotmail.com

X: @jorgeflores1mx         

otros columnistas

De Trump y cosas peores

Rotos y rompidos

Entre lo sagrado y lo profano

La Traición como política

Tres mil pesos

Un mundo de locos

Significados vacíos

El segundo piso