EL DERRIBE de una de las puertas principales de acceso al interior de palacio nacional, fue derribada por manifestantes, supuestamente ligados al problema de los cuarenta y tres estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. El recinto oficial del gobierno federal, en esta era de la cuarta transformación, fue vulnerado y esto significa que la violencia, generadora de inseguridad, ha llegado hasta el mismo sitio donde reside el poder ejecutivo nacional. El asunto parece ser bastante complicado, no por el hecho de que los estudiantes quisieran entrevistarse con el presidente, lo que se les ha negado reiteradamente, sino por evidenciarse la fragilidad de un lugar que se creía inviolable.
Con estos hechos, se refleja una posibilidad aún más grave para un gobierno debidamente constituido, es decir, la facilidad que se pudiera tener en un momento desterminado para concretar un golpe de Estado, donde el propio mandatario nacional, fuera sacado, prácticamente, de sus propias oficinas para ser ocupado por otras fuerzas contrarias al orden constitucional.
¿Y dónde quedó, entonces, la seguridad nacional?
Ya no existe el Estado Mayor presidencial que cuidaba al presidente, la propia guardia nacional ha sido minimizada y el ejército puesto en tareas ajenas a los principios de su verdadera función y el pueblo bueno que apoyaba su seguridad, se encuentra inmerso en sus propios problemas de su diaria subsistencia.
Este es el principio de una rebelión de la propia sociedad, donde podrían continuar actos violentos de grupos lastimados por el régimen. Es la evidencia precisa de que este gobierno falló. Lo nunca visto, ya se vio y es el presidente quien debe tomar la decisión inmediata. Irse antes de tiempo o esperar que se le encienda todo el país.
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SE ACUMULA EL COMPROMISO DE LA OPOSICIÓN
TODOS LOS CANDIDATOS de la oposición al gobierno de la cuarta transformación, tienen que unirse decididamente en este momento de grandes circunstancias políticas y cambios que la propia sociedad reclama. Están obligados a responder a las necesidades de un pueblo que clama justicia por todas partes. Tienen que reforzar sus actividades de convencimiento del pueblo en general que tiene la oportunidad, en estas elecciones, de mostrar su descontento y enderezar el camino que tiene que tomar este país.
Es por eso que se acumula, día a día, el compromiso de la oposición, ahora integrada por las fuerzas políticas tradicionales, pero de mayor peso político y de mayor capacidad para la reflexión. México, tiene en todos sus aspirantes a diputados locales, diputados federales, senadores de la república, gobernadores de nueve entidades del país, la posibilidad de encontrar los contrapesos que determinen el cambio definitivo en el rumbo de la nación.
No más inseguridad, ni tampoco más corrupción, aunque la inquietud política del partido político en el poder, así lo quiera en voz de quien busca continuar con este sistema de gobierno. Es compromiso ineludible de quienes buscan posiciones políticas en la oposición, de cumplir cabalmente con lo que prometen, porque ya no hay tiempo de fallar y menos en engañar.
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AMÉRICO, SORPRENDE A XALAPEÑOS
AMÉRICO, TODAVÍA un joven político, ha tomado con mucha responsabilidad su candidatura a la diputación federal. Se nota que ha crecido y así lo observan los xalapeños que le escuchan. Sabe bien el papel que tiene que desempeñar y con ese ahínco es como se presenta ante los ciudadanos de esta ciudad capital.
Américo, tiene mucho que dar y al igual que otros políticos, está consciente de que Xalapa, necesita de su capacidad para resolver los problemas que le aquejan. Es necesaria una buena representación popular en el congreso federal, donde Xalapa, pueda tener una voz que sea escuchada.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.