Después de algunas semanas de haber iniciado las campañas por la presidencia de la república ya podemos constatar cuáles son los temas y propuestas de mayor relevancia en el discurso de las contendientes, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum: con sus respectivos matices, son la seguridad pública, la salud y el desarrollo económico; obviamente Claudia Sheinbaum sugiere “consolidar” las propuestas de la denominada CuartaT, mientras que Xóchitl Gálvez propugna por un cambio de rumbo respecto del diseñado por la CuartaT. Todos sabemos que en esa puja participa también el candidato de Movimiento Ciudadano, pero con tan escasa acometividad que en términos de realidad, sin demerito de su esfuerzo y derecho a participar, se antoja difícil tomarse en cuenta para una evaluación integral de campaña; no obstante, su participación influirá de una u otra manera en el porcentaje electoral y aun no conocemos a cuál de los bandos de la disputa electoral favorecerá.
En lo que toca a la entidad veracruzana la pelea electoral es entre la Coalición Fuerza y Corazón por México contra Morena y asociados, con Pepe Yunes y Rocío Nahle en el centro del cuadrilátero. Esta disputa electoral cobra especial interés en la estrategia electoral de orden nacional porque de las nueve entidades en disputa Morena contemplaba a Veracruz como un asunto electoral de mero trámite y la daba por ganada, pero no ponía en el análisis la inconformidad social prevaleciente ni la aparición de un candidato de elevados méritos como José Yunes Zorrilla. En esa perspectiva, desde lejos se observa que la señora Nahle nunca se preocupó por conocer a fondo la realidad del estado al que aspira a gobernar, de allí sus connotados tropiezos desde el inicio de la precampaña: o le informaron mal de la situación de inconformidad social que prevalece en Veracruz, o simplemente se confió en que la inercia que llevó a Cuitláhuac García al triunfo electoral en 2018 sigue vigente, craso error porque las circunstancias han dado un giro espectacular y la señora Nahle a esta alturas del proceso electoral ya lo habrá percibido, aunque no sabemos si en su exacta magnitud. Seres humanos al fin, pretendientes a gobernar Veracruz, la señora Nahle como Pepe Yunes no escapan al escrutinio público ¿quién de los dos resultará más vulnerable por sus antecedentes personales? Por motivos de su larga trayectoria en el servicio público de Pepe Yunes ya se conocen sus antecedentes como hombre público, y ya en campaña seguiremos conociendo los de la candidata Rocío Nahle.