Agencias/Sociedad 3.0
En una entrevista con la agencia AFP, la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, considera que la regulación del uso de drogas duras como la cocaína y el éxtasis sería el único medio de lucha contra el narcotráfico y sus efectos «desastrosos» en la juventud de la capital neerlandesa.
La dirigente ecologista, de 57 años, está desde 2018 al frente de la ciudad mundialmente conocida por su dinamismo comercial y turístico y por sus «coffee shops», habilitados para la venta y consumo de cannabis. Pero aun así, el narcotráfico sigue moviendo miles de millones de euros cada año y constituye una amenaza para los jóvenes vulnerables.
«Podríamos imaginar que la cocaína pueda obtenerse en farmacias o mediante el sistema médico», añade en entrevista.
A pesar de que en el encuentro se le dijo que autoridades de otro punto importante de tráfico, Rotterdam, atacan otro aspecto de la cadena y lanzaron el año pasado una campaña que tiene como objetivo a los usuarios, tras indicar que cada «línea» o «pastilla» apoya las redes criminales, Halsema cuestionó si es correcto llamar «criminales» a los consumidores.
«¿Los consumidores son criminales? No lo pienso. Criminalizarlos no ha tenido los efectos esperados al otro lado del Atlántico, donde las cárceles están repletas y los efectos en la salud siguen siendo desastrosos. En Países Bajos, como en muchas naciones, el debate es emocional y moral. Las drogas dañan la salud, las drogas son malas, es inmoral utilizarlas. Y pocas veces hay una discusión económica o más pragmática o financiera a ese respecto».
Con información de Excelsior