domingo, diciembre 22, 2024

Américo Zúñiga o Miriam Ferráez

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En realidad, como ente ciudadano aún no tenemos conciencia de la importancia inherente a la composición de las Cámaras legisladoras de diputados y de senadores, de sus funciones, de la trascendencia de sus acciones sobre el contexto institucional de este país y sobre el entorno de nuestra existencia social. En Xalapa compiten por una curul federal la señora Miriam Farráez y el licenciado Américo Zúñiga, ambos son socialmente muy conocidos, por razones de trayectoria Américo Zúñiga en mayor rango porque ya fue diputado, buen alcalde de la capital veracruzana y su nombre está asociado a uno de los actores políticos más relevantes del priismo veracruzano, el siempre bien recordado Guillermo Zúñiga Martínez. La señora Farráez Centeno proviene de un exitoso linaje empresarial, aunque de su incursión en la arena política y legislativa no hay mucha tela de donde cortar. La señora Ferráez y Américo Zúñiga compiten para obtener el voto ciudadano que los convierta en diputado (a) federal, es decir para adquirir la condición y calidad para legislar asuntos de impacto nacional, detalle de no menor importancia porque al momento de emitir su voto para formular una ley se debe estar consciente de su repercusión en el contexto social mexicano. Los candidatos aquí referidos ya han sido diputados, pero en el balance de su labor legislativa Américo sale mejor librado.

El órgano electoral programó debates entre los candidatos a legisladores, pero doña Miriam Ferráez no asistió a esa lid con su oponente Américo Zúñiga; aunque se entiende su renuencia a debatir porque en esa confrontación de ideas, propuestas u ocurrencias llevaba las de perder, una es la falta de capacidad para debatir y otra la necesaria exposición de ideas frente a una ciudadanía a la que se pretende convencer de ser la mejor opción para representarlos. En esas circunstancias ¿cuál es el caso de buscar el voto ciudadano solo por engrosar una bancada legislativa y votar sin conocimiento de causa ni de sus efectos? En esencia la democracia es la ley del número porque gana quien tiene más votos y en esa instancia la decisión le corresponde a la ciudadanía ¿Américo o Miriam? El voto con conocimiento de causa o el voto por consigna; el voto consciente de sus efectos o el voto irreflexivo; el voto de la realidad o el voto de los “otros datos”. He aquí un dilema inexistente.

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