martes, noviembre 5, 2024

Analfabeto político

Desde hace ya varios años ―sea a través de un artículo periodístico o en un foro― que participo de la Res Pública, mas de manera directa durante los procesos electorales, he señalado que el llamado “Sector de las Artes” en su mayoría es apática, sea por falta de tiempo, porque el jefe inmediato le amenaza con despedirle, o porque de plano no le interesa. Esta actitud, invariablemente me trae de nuevo el poema del dramaturgo, novelista, director y poeta de origen germano Bertolt Brecht (1898-1956), en el que enlista algunas de las actitudes de aquellas personas que deciden no participar en nada que tenga que ver con la política-lo político, y los procesos para elegir a los gobernantes, legisladores, presidentes municipales, concejales, etcétera; e incluso se enorgullece e hincha el pecho al decir que odia la política.

Estos analfabetos políticos, dice Brecht son unos imbéciles que nos saben que con su actitud se convierten en cómplices de la prostitución, el abandono, el robo con violencia y todos los males que debe soportar la sociedad cuando quien gobierna es un “político aprovechador, embaucador, corrupto”. Un sátrapa, que gobierna de forma arbitraria, despótica y de manera vengativa.

Sin embargo, estos idiotikós, es decir aquellos que se mantienen indiferentes a los temas de la pólis, son los más férreos críticos de las políticas públicas en materia cultural; se quejan de la distribución de los recursos, del magro apoyo o cancelación de programas, la negativa del uso de las instalaciones de centros culturales, etcétera. Sin obviar que algunos, argumentan no votar, porque todos son iguales, y que ya está decidido quien gana y quien pierde.

Traigo nuevamente este tema al presente porque el pasado 23 de abril de mes y año que corre, fue convocado el Sector a la reunión de “intercambio de ideas sobre la situación por la que atraviesa la cultura en Veracruz y particularmente Xalapa”. En el evento estuvieron presentes la candidata y el candidato al Senado de la República, Dra. Sara Ladrón de Guevara González, Lic. Miguel Ángel Yunes Márquez, así como el candidato a la Diputación Federal, Lic. Américo Zúñiga Martínez. Y como era de esperarse la asistencia fue escasa, sobresaliendo en número los músicos, les siguen los escritores, artistas plásticos, dos miembros de las artes escénicas, y pare de contar.

So pretexto que solo por las campañas esos “politiquillos” se acercan, los artistas locales, no solo, en este caso, de la capital de los veracruzanos, brillaron por su ausencia. Acto que es frecuente en ellos, con lo que dejan en evidencia su analfabetismo político y su complicidad por el mal diseño y gestión de las políticas culturales. Pero eso sí a la hora de reclamar, exigir y hasta demandar recursos públicos son los primeros en la ventanilla; y a eso agréguele que no tienen llenadera.

Pero a todo esto yo les pregunto a estos ínclitos y perínclito hacedores de “signos adjetivados” sobre qué basan su reclamos y exigencia para recibir apoyos públicos; qué han hecho por el desarrollo, distribución y comercialización del arte; cuál ha sido su aporte al contenedor cultural de la ciudad; acaso por el simple hecho de ser, sentirse o autonombrarse artistas está el Estado, o sea los que pagamos impuestos, obligados a destinar recursos para que hagan sus “creaciones”.

Qué da valor a los artistas subsidiados para exigir la construcción de un teatro, un museo o una sala para la danza, si en décadas no han logrado consolidar un prestigio allende de las fronteras locales; qué han aportado a la consolidación de un estilo, corriente estética o pedagógica; qué han hecho para la formación de público. Confieso que desde mi ignorancia hago estos reclamos. Así que si alguien tiene “otros datos” compártalos para no seguir cometiendo improperio, manchando el decoro de los valedores del arte y la cultura local.

Brevemente comento que la reunión con los candidatos contó con la participación de la poeta Alicia Colot Villarreal, quien pidió incluir en la agenda legislativa la salvaguarda del derecho de autor y mayor distribución, comercialización y presentación de libro escritos por autores independientes. Otra participación fue el posicionamiento del colectivo de grafiteros, quienes reclaman mayor espacio para la creación del arte monumental y dejar de estigmatizar al grafiti con la ilegalidad y vandalismo. Pero la noche se la llevó el niño marimbista Daniel Luna Flores, quien a temprana edad dejó ver su virtuosismo y calidad interpretativa. La y los candidatos, escucharon la demanda de la madre de Daniel de apoyo financiero para que continuar con su formación y estudios de perfeccionamiento. Concluyó diciendo que era increíble que “tuvieran que pagar para venir a tocar”. ¡Es cuanto!

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