Xalapa para las Flores, Veracruz para el Danzón, Tuxpan es Puerto de Amores, Pero para Zapatear un Son, Sólo en Pánuco Señores!
La verseada corrió a cargo de Adriana Rojano Pazzi, a quien todavía se le preguntó “¿Y sabe zapatear?”
La respuesta la dibujó con una sonrisa y con una mirada, como diciendo “¡Pues nieta de quién soy!”
Sí, corre por sus venas el espíritu de Raúl Pazzi Sequera, el Maestro del Huapango… y por eso, el gusto al entablado y la verseada, pero deja en algo bien en claro: Es orgullosamente Xalapeña!
Adriana Rojano es secretaria de Gestión Social del PRI, y eso es algo que se le da muy bien: La gestión.
Junto con su madre, la mujer de las cinco Zetas (Zita Pazzi Maza), han hecho una invaluable labor en el Patronato del Hospital Luis F. Nachón, donde de un modo u otro, xalapeños y de otras latitudes, han tenido contacto con estas mujeres.
(Para los que contaron las Zetas, la quinta está en Beatriz, segundo nombre de Zita)
Esa labor de apoyo y ayuda quizás hace que quien escribe, se fije en sus uñas… no las trae pintadas, pero no por ello maltratadas; mujer de actividades mil, comenta que mejor así que a traerlas “descascaradas”… ¡Ah! Pero tampoco trae sortija, anillo, aro… Confiesa que por seguridad (o más bien por temor a perderlo incluso en el lavado de manos) opta por no traerlo, pero está felizmente casada.
Eso sí, puede faltar el anillo y el esmalte, pero Adriana no sale de su casa sin el rosario que cuelga sobre su cuello… dice que en la puerta, primero se encomienda a Dios ¡y adelante!
Deja satisfacer mi curiosidad, no sin antes pedir su autorización, para tomar en mis manos el crucifijo… había llamado mi atención unas letras: Fátima…
¿Quizás algún recuerdo del Santuario de Fátima?
Es imposible no preguntarle también el porqué “La Bola Rojano”.
Cuenta que cuando bebé, era gordita, peloncita, así al menos la describía su padre… ¡era una Bola! Y de ello, nomás quedó el mote. Por supuesto, no va a aparecer en la boleta como La Bola Rojano, sino como Adriana Rojano Pazzi…
Adriana está inscrita como precandidata a diputada local por el distrito XI donde se ha de encontrar con Dorheny García Cayetano, Rafael (Zapatitos) Pérez y Agustín Arcos, de Morena, Fuerza por México y Movimiento Ciudadano, respectivamente.
No está fácil, pero ninguna elección lo es… Si bien la mayor parte de la actividad de Adriana está dentro de la función pública y más en la altruista, hay algo que destacar: así como corre por sus venas las verseadas, el zapateado y el espíritu huapanguero de su abuelo, igual ocurre con la política que llevó a don Raúl Pazzi a ser diputado, alcalde y a su madre, Zita Pazzi, igual, presidenta municipal y diputada… vamos, la política la trae en la sangre.