viernes, noviembre 22, 2024

Mario Delgado ya sintió el frío de la ‘Dama de Hielo’

Los que están cerca de la campaña de la morenista Claudia Sheinbaum afirman que la candidata le ha perdido la confianza al dirigente nacional de su partido, Mario Delgado, a partir de los señalamientos, quejas y denuncias que proliferan entre las bases del partido oficialista, en las que se acusa al líder nacional de lucrar política y económicamente con la designación de las candidaturas en el actual proceso electoral. Las acusaciones, que han llegado hasta el cuartel de la campaña presidencial, señalan que Delgado impone y apoya candidatos en los municipios y estados, que ni tienen arraigo ni son apoyados por las bases y en muchos casos nadie se explica por qué el dirigente de Morena los impulsa y los impone por la fuerza.

El tema se vuelve delicado ante señalamientos que no sólo surgen de las bases que en varias entidades y municipios se rebelaron ante las imposiciones del CEN de Morena, sino que incluso entre los 23 gobernadores de ese partido y sus aliados, ha permeado la inconformidad y la extrañeza de que Mario Delgado imponga candidaturas, lo mismo a diputados federales, locales, senadurías, alcaldes y regidurías que no son respaldadas ni por los militantes y que en muchos casos tampoco aceptan los propios gobernadores de la 4T.

Fuentes directas que estuvieron en esa reunión nos aseguran que el pasado 18 de febrero, día en que Claudia Sheinbaum acudió a registrarse ante el INE como candidata presidencial de la alianza Juntos Seguiremos Haciendo Historia, los 23 gobernadores morenistas fueron convocados a un encuentro privado con la doctora que se realizó en el salón de un céntrico hotel. El motivo de la reunión era comenzar a definir las estrategias con las que los mandatarios respaldarían y apoyarían la campaña presidencial, pero en algún punto de la plática, los gobernadores comenzaron a quejarse de la actuación de Mario Delgado y a exponerle a Sheinbaum su inconformidad por la forma «extraña» en que se estaban definiendo a los candidatos en sus entidades.

Frente al líder nacional de Morena que estaba presente en el encuentro, gobernadoras y gobernadores de Sinaloa, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guerrero, Baja California, Nayarit, Colima y otras entidades desde que gobierna el partido oficial, aprovecharon la primera queja de uno de ellos para descoserse y empezar un rosario de quejas y acusaciones contra Mario Delgado. «A mí me impusiste a tal candidato sin que tuviera apoyo real de las bases», decía un gobernador. «No entiendo por qué pusiste a ese candidato en la alcaldía, si no lo quiere la militancia», secundaba otro mandatario; «yo no entiendo con qué criterios se decidieron varias candidaturas en mi estado, sin tomar en cuenta nuestras opiniones», dijo una gobernadora.

Fue tal el rosario de quejas contra Mario que escuchaba azorado los señalamientos, que Claudia Sheinbaum tomó la palabra para responderles a todos los mandatarios y mandatarias morenistas: «Yo no avalo ninguna designación que no haya sido acordada con ustedes. Efectivamente son los gobernadores los que deben ser tomados en cuenta a la hora de definir a los candidatos, siempre con base en criterios de encuestas y aceptación de la militancia», dijo la candidata en tono enérgico, ante lo cual el dirigente nacional quedaba evidenciado y sin el apoyo de la abanderada presidencial de su partido.

Y es que los señalamientos que se escuchan entre morenistas inconformes, tanto de base como entre cuadros dirigentes en los estados, son más que delicados: «Por una candidatura a regidor te piden (desde el CEN de Morena) un millón de pesos y si quieres una a diputado local son tres millones de pesos», comentó un dirigente de Morena en una entidad de la República que pidió el anonimato. La operación para cobrar por las nominaciones a cargos locales, afirma, la realizan por instrucciones de la dirigencia nacional los «delegados especiales» o «delegados políticos» del partido Morena en los estados de la República.

En Tamaulipas, por ejemplo, el delegado de Morena, que envió Mario Delgado a operar las designaciones y candidaturas locales, tuvo que salir huyendo del estado, luego de que en municipios como Reynosa y Matamoros se le rebelaran las bases y lo repudiaran por «no respetar los acuerdos y la palabra de la dirigencia nacional» al momento de elegir a los candidatos. Información que manejan periodistas locales, citando a fuentes de inteligencia estatal, aseguran que antes de que saliera repudiado del estado, al delegado lo vieron reunirse con varios aspirantes, que luego resultarían nominados y que según testigos presenciales el funcionario del CEN morenista «recibía siempre en esos encuentros portafolios llenos de dinero en efectivo».

Y aunque información como esa se repite en varios estados gobernados por Morena y se escucha en voz de dirigentes y militantes de ese partido, el tema no ha ameritado ni investigaciones ni aclaraciones del CEN morenista. Pero eso sí, las consecuencias para Mario Delgado, ante tan graves señalamientos sí han sido más que evidentes porque, según confirman allegados a Sheinbaum, se le ve cada vez más lejos de la candidata y de la campaña, en donde sólo lo convocan como mera formalidad, aunque la operación real de los asuntos de Claudia se los han encargado a Citlalli Hernández, en quien sí confía plenamente la doctora, tal y como se vio en el primer debate del pasado domingo, donde a la secretaria general de Morena la vieron operando todo lo relativo a la candidata morenista, mientras a Mario se le veía sólo en las fotos.

¿Será que el frío del hielo político ya le llegó al controvertido dirigente morenista que apenas pase la elección presidencial sería relevado del cargo?… Dados rodando. Capicúa y se repite el tiro.

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