—La verdad es que yo soy una candidata atípica —se define Sara Ladrón de Guevara, se descubre—. No me veo en un mitin arengando a las masas populares congregadas, para hacerles promesas y emocionarlos con el fin de que voten por mí y por mis compañeros de la alianza. Soy una ciudadana, pero el sistema electoral mexicano hace indispensable el acompañamiento de un partido; es prácticamente imposible participar exitosamente como una alternativa independiente.
La exrectora de la Universidad Veracruzana se reúne gratamente con los reporteros del Grupo de los Diez como lo hizo en otras ocasiones durante su rectorado, y entabla el mismo diálogo constructivo y revelador de siempre… como si nos hubiéramos visto apenas ayer. Por eso y por el afecto y por el respeto dejamos que ella tome la palabra y se exprese:
—Lo mío entonces es manifestar ideas profundas, explicadas a conciencia —desarrolla Sara, confiesa, explica— para que las personas entiendan mis puntos de vista, mis propuestas, mis ambiciones de luchadora social. Soy una persona de izquierda y estoy a favor de las causas populares, pero lo mío es hacer exposiciones concienzudas y proponer soluciones inteligentes para solucionar problemas complejos. Ésa es la razón por la que busco el encuentro con los medios de comunicación, con los periodistas, porque ustedes son el canal más adecuado para hacer públicas mis propuestas y dar a conocer mi línea de trabajo. Esa es la razón por la que he concedido tantas entrevistas y lo seguiré haciendo.
La reunión con la doctora Ladrón de Guevara se alarga una, dos horas, dos horas y media. Ella responde con paciencia de… ¿santa?… no… de investigadora precisa y de científica acuciosa. Desmenuza su historia y sus planteamientos, y todos seguimos atentos su universo del discurso.
Explica que en su función actual de candidata a Senadora de la alianza Fuerza y Corazón por Veracruz, propuesta por el PRD -que le respetó su condición ciudadana y no le pidió que se afiliara al partido-, tiene cuidado en no emitir declaraciones sobre el actual Rector de la UV y sobre la universidad misma, pues para ella es un tema que debe permanecer fuera de su horizonte inmediato.
—Quiero que Pepe Yunes sea el próximo Gobernador de Veracruz porque es un político serio, preparado y trabajador —adelanta la doctora en arqueología, y sigue—. Tengo una gran confianza en que la fórmula en la que participo con Miguel Ángel Yunes Márquez también conseguirá el triunfo. Así llegaré a la Cámara Alta del Congreso de la Unión como una representante ciudadana, no comprometida con ningún partido, sino solamente con mis electores y con mi conciencia.
Con ella hablamos de educación, del machismo, del cambio climático, de los adelantos científicos. ¡Cuántas cosas se pueden hablar con una persona inteligente y preparada! Finalmente nos despedimos de Sara Ladrón de Guevara, con la promesa de seguir reuniéndonos en este gozne de su vida, que seguramente llevará a cosas buenas para Veracruz.