En la extorsión y amenazas que sufrieron 17 empresarios de maquiladoras en Reynosa, el pasado 16 de mayo, cuando los citaron en un hotel para supuestamente ofrecerles apoyos y estímulos para sus empresas, el enlace para que asistieran a esa reunión, donde hombres armados y del crimen organizado les exigieron el pago de seis millones de pesos y cobro de piso a sus empresas, fue Luis Miguel Iglesias Elizondo, un funcionario del Gobierno de Tamaulipas que se desempeñó como subdelegado regional del Bienestar en Reynosa y que ahora se ostenta como “coordinador regional” de la campaña de la candidata Claudia Sheinbaum en esa ciudad fronteriza.
De acuerdo con el testimonio de la empresaria Juliana Aldret González, presidenta de la Unión de Comedores Industriales de Reynosa, Tamaulipas, que agrupa a empresas que prestan servicios de comedor en varias empresas trasnacionales que tienen maquilas en Reynosa, Matamoros, Ramos Arizpe y Querétaro, quien le llamó para invitarla a ella y a otros 17 empresarios a una reunión en el restaurante La Estrella, de Reynosa, ese 16 de mayo, fue “una persona del gobierno” y aunque ella se negó a revelar la identidad del convocante a ese encuentro por miedo a sufrir represalias, otros de los asistentes al encuentro afirman que quien le hizo la invitación para que asistieran los empresarios fue Luis Miguel Iglesias Elizondo.
“Me dijo que iba a ser una reunión muy productiva para nosotros, que estaba muy contento por nosotros, que nos iban a dar bastantes apoyos y se la compramos”, narró la empresaria en una entrevista radiofónica el pasado viernes con Azucena Uresti. “El 16 de mayo nos llevaron con engaños al restaurante La Estrella, comentándonos que nos iban a dar apoyos. Acudimos 17 empresarios que tienen comedores industriales en Reynosa, Ramos Arizpe, Matamoros, Querétaro. De pronto llegaron al lugar hombres armados, nos quitaron teléfonos, bolsas y nos dijeron que teníamos que darles, para empezar, seis millones de pesos y a partir del lunes 20 de mayo teníamos que pa garles una cuota de cinco pesos por cada platillo que sirviéramos en sus comedores de las maquilas”, narró la empresaria que ha pedido apoyo de los gobiernos federal y estatal porque teme por su vida y la de sus colegas empresarios.
Los sujetos armados, que se presentaron como “el licenciado Raúl Salinas”, Hugo Ramírez y Ricardo Ramírez, les dijeron a los 17 empresarios que si no pagaban lo que se les pedía irían por cada uno de ellos y en particular a la presidenta de la Unión de Comedores Industriales le dijeron que si no pagaban la iban a descuartizar.
“A mí en lo particular me amenazó con que me iban a descuartizar, que mis hijas lo iban a ver porque iba a salir en los periódicos. Yo estoy pidiendo ayuda porque mi vida corre peligro y nadie nos ha ofrecido ayuda y en ninguno de los medios de Tamaulipas me quisieron publicar nada”, denunció Juliana Aldret.
Tras tenerlos secuestrados por varias horas, Raúl Salinas, quien llevaba la batuta de la reunión les sugirió a los empresarios que para que no les afectara el pago de los cinco pesos por comida servida y los seis millones ellos tenían que subirles el precio a las empresas maquiladoras, varias de ellas de origen estadunidense y les ofrecieron que si las empresas se negaban a pagarles el aumento, ellos irían contra los gerentes de las maquiladoras para que les pagaran ese sobreprecio.
Luis Miguel Iglesias Elizondo, quien habría engañado a los empresarios para que asistieran a la reunión donde los iban a extorsionar, se desempeñó como subdelegado Regional del Bienestar en el Gobierno de Tamaulipas. Fue aspirante a la Alcaldía de Reynosa, aunque perdió la candidatura con el actual alcalde Carlos Peña. En el proceso interno de Morena se presentaba como “coordinador regional de la 4T” y desde abril de este año se ostenta como el “coordinador regional” de la campaña de Claudia Sheinbaum.
Raúl Salinas, a quien los empresarios amenazados se refieren como “el licenciado”, estuvo en prisión por delitos de narcotráfico. La prensa local lo identifica como “L3” y fue policía estatal. En la reunión donde extorsionó y amenazó a los empresarios les dijo que si tenían dudas de su mando y del poderío que tenían en Reynosa, podrían comunicarse con M36 y con un comandante Neme.
Los 17 empresarios que fueron extorsionados tienen convenios con empresas maquiladoras trasnacionales que les otorgan a sus trabajadores la prestación de las comidas que se sirven en comedores dentro de las empresas. Varias de esas empresas provienen de los Estados Unidos, donde la extorsión es considerado un delito grave y se castiga hasta con nueve años de cárcel por la Ley Hubb y por la Magnitsky Act y la Kingpin Designation Act, por lo que la denuncia que están haciendo los empresarios tamaulipecos podría tener repercusiones en las leyes estadounidenses, que por cierto establecen que se perseguirá y castigará la extorsión a empresas de su país en cualquier parte del mundo… Se baten los dados. Repite la Serpiente.