El presidente Díaz Ordaz gobernó este país de 1964 a 1970, era la primera década de la segunda mitad del siglo XX, con todos sus matices autoritarios, en carácter de secretario de gobernación del presidente López Mateos a Díaz Ordaz le correspondió diseñar la iniciativa para legislar sobre la figura de “diputados de partido” y así brindar oportunidad a la oposición política de ingresar al Poder Legislativo, fue el antecedente de la Reforma Política impulsada por el presidente López Portillo y su secretario de gobernación Jesús Reyes Heroles en 1977, puesta en práctica en la elección intermedia de 1979. En la elección federal de 1964 se eligió presidente a Díaz Ordaz y a la vez entró en vigor la reforma sobre los diputados de partido, que en ese entonces fueron del PAN y del PPS. Aquellas “elecciones populares” eran genuinamente “elecciones de estado” porque al gobierno le correspondía organizarlas a través de la Comisión Federal Electoral (CFE) presidida por el secretario de gobernación, calificar los resultados y conferir las credenciales que certificaban el triunfo electoral a través de su mayoría legislativa erigida en Colegio Electoral. ¿Es posible calificar de elección de estado a la que ahora está en proceso? La respuesta es no, porque respecto a la CFE no existe ninguna similitud con el INE, aunque no es solo cuestión de enfoques porque el INE, con todo y mostrarse excesivamente permisivo es la máxima autoridad electoral integrada por consejeros especializados en materia electoral, nada semejante a la Comisión Federal Electoral de antaño controlada por el secretario de gobernación, o sea, el gobierno. Y corresponde al Tribunal electoral federal declarar el veredicto definitivo.